El partido político Sumar propuso a principios de ese mes la creación de una ley que castiga la manipulación de imágenes o voces mediante herramientas de inteligencia artificial. El partido anunció su objetivo de modificar seis leyes, así como el Código Penal, para regular los posibles peligros derivados del uso de esta tecnología.
En el último año, herramientas de inteligencia artificial generativa, como lo son ChatGPT, Dall‑E o Midjourney, han crecido exponencialmente en popularidad gracias a sus capacidades para crear contenido de forma sencilla y rápida. Una apuesta a la que el mundo de la creatividad se ha sumado rápidamente, pero las preocupaciones derivadas de la capacidad de esta tecnología para «trastornar» la realidad, se han convertido en una preocupación para la esfera política y la sociedad en general.
La propuesta de ley de Sumar sobre la IA, que tiene como objetivo castigar los deepfakes, abarca aquella publicidad con IA generativa que se considere engañosa. En caso de seguir adelante, la ley regularía la IA con el fin de garantizar y proteger los derechos de los ciudadanos, así como castigar el uso no autorizado de esta tecnología.
- La normativa busca proteger los derechos derivados al uso de la IA
Los diputados Enrique Santiago (IU), Francisco Sierra (Sumar) y Tesh Sidi (Más País) tomaron la palabra para recordar que el inminente Reglamento de la IA que se negocia a nivel comunitario es solo un punto de partida y que los países miembros de la Unión Europea pueden y deben legislar y regular esta tecnología a nivel individual.
En palabras de Francisco Sierra, la iniciativa contempla la creación de dos órganos que van a ser rectores: un Consejo Consultivo que va a tener la potestad de elaborar informes, asesorar y proponer al legislador iniciativas de regulación sea sectorial o integral; y un Consejo de Participación Ciudadana.
- La ley trataría problemas de la inteligencia artificial como los «deepfakes»
Esta propuesta de ley de Sumar busca abordar problemas como lo son los deepfakes, que reemplazan rostros o simulan voces de personas reales con el fin de suplantar a personas en la red, siendo así una fuente de noticias falsas en situaciones delicadas, como lo son las campañas electorales.
Para llevar a cabo esta propuesta haría falta modificar seis leyes existentes: la ley de protección del derecho al honor, la ley electoral, la ley de comunicación audiovisual, la ley de competencia desleal, la ley de enjuiciamiento civil y el Código Penal.
De esta forma, la propuesta destaca que los deepfakes podrán ser injurias en el Código Penal, y podrían suponer hasta un año de cárcel si se hace sobre políticos en período electoral siempre y cuando se haga «sin autorización y con ánimo de menoscabar el honor, fama, dignidad o la propia estimación de una persona».
Esta propuesta de ley necesitaría cambiar el artículo 211, que señala que «la calumnia y la injuria se reputarán hechas con publicidad cuando se propaguen por medio de la imprenta, la radiodifusión o por cualquier otro medio de eficacia semejante», para considerar la difusión de imágenes, vídeos y audios creados por IA como injurias y calumnias.