Sexo y redes sociales en la nueva campaña de Calvin Klein

calvinQue el sexo ven­de y es un recur­so muy usa­do en mar­ke­ting, está bas­tan­te cla­ro. Siguien­do esta afir­ma­ción, las mar­cas se ven obli­ga­das a dar un paso más cuan­do se tra­ta de suge­rir.

Cal­vin Klein, por ejem­plo, es una de las fir­mas exper­tas en este cam­po en sus 45 años de his­to­ria. Los ros­tros (y cuer­pos) de Broo­ke Shields, Ken­dall Jen­ner, Mark Wahl­berg y Kate Moss han que­da­do aso­cia­dos en algún momen­to de sus vidas a la mar­ca de ropa inte­rior, y más recien­te­men­te el polé­mi­co Jus­tin Bie­ber tam­bién posó para las cáma­ras lucien­do las pren­das carac­te­rís­ti­cas.

En la nue­va cam­pa­ña pre­sen­ta­da el 30 de julio, la fir­ma ha dado un paso más allá uti­li­zan­do las redes socia­les y las apli­ca­cio­nes para cono­cer gen­te como fuen­te de ins­pi­ra­ción. “Cal­vin Klein Jeans tie­ne una lar­ga his­to­ria de com­bi­nar ener­gía sexual con rele­van­cia cul­tu­ral”, dice Meli­sa Gol­die, direc­to­ra de mar­ke­ting de la mar­ca. “A tra­vés de esta cam­pa­ña esta­mos crean­do una cone­xión emo­cio­nal con la tec­no­lo­gía de la gene­ra­ción de hoy, resal­tan­do los nue­vos cana­les habi­tua­les para las citas moder­nas”.

“Men­sa­jes cru­dos, his­to­rias reales (ins­pi­ra­das por hechos y pro­ta­go­nis­tas anó­ni­mos)” es el eslo­gan que acom­pa­ña a las imá­ge­nes del fotó­gra­fo Mario Sorren­ti, en las que repro­du­cen con­ver­sa­cio­nes y momen­tos román­ti­cos y sexua­les que han teni­do lugar en redes socia­les para ligar entre jóve­nes que viven en Nue­va York, Lon­dres, São Pau­lo y Seúl. En el repar­to de ros­tros famo­sos están Gra­ce Har­tzel, Ethan James Green, Aya Jones, Julia Van Os, Pie­ro Men­dez, Ales­sio P., Imaan Ham­mam, Har­mony Bou­cher, Torin Ver­do­ne, Lau­ra Julie, Noma Han, Jai­me Car­pe­na, Tia­na Tols­toi, Reid Roh­ling, des­ta­can­do el actor Will Peltz y su pare­ja, Ken­ya Kins­ki Jones, hija del músi­co Quincy Jones y la actriz Nas­tass­ja Kins­ki.

Este tipo de cam­pa­ñas ya son ten­den­cia en el mar­ke­ting digi­tal y de con­te­ni­do, en las que el obje­ti­vo pasa por invo­lu­crar más al con­su­mi­dor hacien­do que se sien­ta iden­ti­fi­ca­do con algu­nas de las situa­cio­nes mos­tra­das.

Ade­más de lle­var la cam­pa­ña a las redes socia­les, Cal­vin Klein tam­bién se vale de Tin­der, la popu­lar apli­ca­ción para ligar, últi­ma fron­te­ra de la pro­mo­ción digi­tal en la que la máxi­ma de “el sexo ven­de” es más real aún. Tras este ideal las mar­cas tie­nen la mira­da pues­ta en los más de 50 millo­nes de usua­rios de la apli­ca­ción, la gran mayo­ría millen­nials, que pasan mucho tiem­po dán­do­le a “me gus­ta” o “no me gus­ta” y que están dis­pues­tos a dedi­car tiem­po y dine­ro a bus­car a su media naran­ja o sim­ple­men­te pasar un buen rato.