De mane­ra his­tó­ri­ca, en el ima­gi­na­rio siem­pre apa­re­ce el uso del lacre como el méto­do para con­se­guir una car­ta o paque­tes ‘segu­ros’. Usa­do entre los siglos XVI y XVII, mos­tra­ba siem­pre algún relie­ve en su sello, cuya rotu­ra indi­ca­ba una lec­tu­ra inde­bi­da de docu­men­tos impor­tan­tes, o tam­bién para crear un sello her­mé­ti­co en los con­te­ne­do­res. Actual­men­te, su uso es mera­men­te deco­ra­ti­vo o como artícu­lo de colec­cio­nis­mo para todos aque­llos intere­sa­dos en este tipo de pro­ce­sos anti­guos.

Pero como en muchas otras áreas, la evo­lu­ción de las téc­ni­cas de sella­do ha ido mejo­ran­do la segu­ri­dad de los cie­rres en la entre­ga de cual­quier tipo de corres­pon­den­cia. Con­cre­ta­men­te, BITO ha sido la fir­ma que ha inno­va­do en el ámbi­to y ha pro­por­cio­na­do una nue­va herra­mien­ta acor­de a las nece­si­da­des tec­no­ló­gi­cas de sus clien­tes: la apli­ca­ción BITO App Seal+Track (App Sto­re y Goo­gle Play).

Esta nue­va solu­ción digi­tal per­mi­te ase­gu­rar la her­me­ti­ci­dad de los con­te­ne­do­res de BITO de mane­ra fácil y segu­ra, rea­li­zan­do la mis­ma fun­ción del lacre en su épo­ca. Gra­cias a ello, mate­ria­les y pro­duc­tos deli­ca­dos per­te­ne­cien­tes a sec­to­res como la medi­ci­na, far­ma­cia o ali­men­ta­ción, se verán inal­te­ra­dos y garan­ti­zan un per­fec­to esta­do a su recep­ción. En casos con­cre­tos como estos, el saber que el con­te­ni­do no ha sido mani­pu­la­do en nin­gún momen­to de su envío es de vital impor­tan­cia, ya que es el úni­co modo de saber que no ha habi­do nin­gún error humano que pue­da alte­rar su resul­ta­do espe­ra­do.

Su pro­ce­so de uso es muy sen­ci­llo, faci­li­tan­do la capa­ci­dad de ser uti­li­za­do por per­so­nas de cual­quier fran­ja de edad. Su fun­cio­na­mien­to se pue­de expli­car en pocos pasos:

• El remi­ten­te apli­ca el pre­cin­to de cie­rre de BITO una vez el con­te­ne­dor ya está pre­pa­ra­do.
• Se des­car­ga la apli­ca­ción de BITO en su dis­po­si­ti­vo, sea el sis­te­ma ope­ra­ti­vo que sea, y esca­nea el códi­go de barras que posea el pre­cin­to usa­do.
• Este códi­go se sube rápi­da­men­te a los ser­vi­do­res en la nube de BITO, dota­dos de un poten­te cifra­do que garan­ti­za su inte­gri­dad fren­te a ata­ques infor­má­ti­cos. Auto­má­ti­ca­men­te, el futu­ro recep­tor del con­te­ne­dor reci­be un email con el códi­go en su móvil acom­pa­ña­do de infor­ma­ción adi­cio­nal del envío, como datos de entre­ga u ope­ra­dor, entre otros.
• Una vez el recep­tor ha reci­bi­do el paque­te y, tras tener la app de Seal+Track des­car­ga­da en su dis­po­si­ti­vo, debe­rá rea­li­zar el sim­ple ges­to de pasar la cáma­ra del móvil a modo de escá­ner por delan­te del códi­go de barras del con­te­ne­dor. De esta mane­ra, la inte­gri­dad del pre­cin­to seña­la­rá si este ha sido mani­pu­la­do o no y si es el paque­te que real­men­te esta­ba espe­ran­do.

De esta mane­ra, los usua­rios de BITO podrán ase­gu­rar­se de que su con­te­ne­dor lle­ga en con­di­cio­nes ópti­mas y al des­ti­na­ta­rio correc­to, pro­cu­ran­do una nue­va vía de segu­ri­dad y con­fi­den­cia­li­dad en sus envíos de gran­des dimen­sio­nes de mane­ra ágil y sen­ci­lla.