Existe una creciente preocupación por el acoso escolar en Perú, donde las estadísticas recogen más de 39.500 casos reportados a nivel nacional desde 2013. Todo ello ha impulsado a Save the Children Perú a unirse con la agencia McCann Lima para lanzar una campaña de concientización, la misma que recibe el título de El bullying puede destruir el lugar más feliz de un niño, iniciativa digital cargada de imágenes tan logradas como crudas, denunciando el deterioro de los espacios de alegría y seguridad de la infancia.
La campaña captura de manera elocuente los efectos destructivos del bullying al transformar lugares tradicionalmente asociados con la felicidad infantil, como los patios de recreo, las plazas de juegos y las piscinas públicas, en escenarios sombríos, dañados y abandonados. A través de imágenes impactantes, la campaña evidencia cómo las palabras y las acciones de acoso pueden devastar los entornos donde los niños deberían sentirse más seguros y felices.
William Campbell, director de Save the Children en Perú, enfatizó la profundidad de las heridas que deja la violencia escolar: “La violencia escolar deja cicatrices profundas en las niñas y los niños, pues sabemos que afecta su autoestima y dificulta la capacidad de relacionarse con los demás. Ningún niño o niña debería sentir miedo o tristeza en los espacios donde deberían sentir seguridad y felicidad. Con esta campaña, queremos generar conciencia y movilizar a las familias, docentes y a toda la comunidad educativa para actuar contra el bullying, alentándoles a reconocer las señales de alerta y utilizar los canales de reporte disponibles. No podemos quedarnos en silencio ni ser indiferentes cuando está en juego el bienestar de la niñez. Por eso valoramos el compromiso de aliados como McCann, cuyo trabajo y creatividad han hecho posible amplificar este mensaje para promover un cambio real”.
Cada imagen de la campaña presenta a un niño solo en estos espacios deteriorados, simbolizando las cicatrices invisibles del acoso escolar: el aislamiento, la pérdida de confianza en sí mismos y la ruptura de los lazos sociales. La iniciativa desafía directamente a las familias, a los maestros y a la comunidad educativa en general a reconocer y abordar el alto costo emocional del acoso, buscando hacer su impacto imposible de ignorar.
La campaña fue estratégicamente lanzada en las redes sociales coincidiendo con el regreso a clases, con el objetivo de conectar de manera más relevante con padres y niños, proporcionándoles información crucial sobre los canales de denuncia y las formas de actuar frente al bullying. A partir de este mes de abril de 2025, la campaña también tendrá presencia en la vía pública, ampliando su alcance y buscando generar una conversación más amplia en la sociedad peruana.
Hugo Elespuru, DGC de McCann Lima, explicó la visión creativa detrás de la campaña: “Desde lo creativo, esta campaña busca reflejar cómo el bullying destruye esos momentos de felicidad que todos los niños deberían vivir. Queríamos crear algo visualmente fuerte, que transmitiera esa sensación de pérdida y destrucción. Al final, esto nos permite dar voz a algo tan serio, con el fin de generar conciencia y hacer un llamado a la acción”. La agencia McCann Lima ha buscado, a través de una estética impactante, traducir la angustia y el vacío que el bullying genera en la vida de los niños.
Las cifras en Perú revelan la gravedad del problema: más de 17.000 casos de bullying involucran violencia física, superando los 16.000 en violencia psicológica, y registrando 7.400 casos de violencia sexual. Conscientes de la multidimensionalidad del acoso escolar, la campaña destaca las diferentes formas que adopta la agresión, incluyendo el uso de la feminidad como insulto, la gordofobia y la discriminación basada en la expresión de género, buscando así abarcar la complejidad del problema y sensibilizar sobre sus diversas manifestaciones.
Laura Alvarado, redactora senior y una de las artífices de la campaña, habló de la inspiración detrás de la idea: “Nos dimos cuenta que los lugares donde fuimos felices en algún momento se habían destruido por distintas situaciones que nos marcaron. Eso nos inspiró para crear esta campaña con el fin abrir la conversación sobre el impacto real del bullying y la gravedad con la que puede afectar la vida de miles de niños en el mundo”. La campaña busca evocar una conexión personal con el espectador, recordando la importancia de los espacios seguros y felices en la infancia.
Javier Bernilla, director de Arte Senior y otro de los creadores de la campaña, lamentó la persistencia del problema a pesar de la conversación existente: “El bullying sigue siendo un problema del que se habla mucho, pero sobre el que se actúa poco. A pesar de la constante conversación en medios y redes sociales, la realidad es que muchos niños siguen sufriéndolo en silencio, afectando su autoestima, bienestar emocional y desarrollo. Esta campaña busca hacer visible lo que, por lo general, pasa desapercibido de una manera impactante y real”. La campaña El bullying puede destruir el lugar más feliz de un niño se presenta así como un llamado urgente a la acción, apelando a transformar la conciencia en medidas concretas para proteger la infancia peruana.