S-commerce, la táctica que no ha despuntado como debería

S-commerce, la táctica que no ha despuntado como debería

scomm3El mun­do digi­tal ha sido un esca­lón muy gran­de para todas las empre­sas que ven­den algún pro­duc­to o ser­vi­cio, pues da a los con­su­mi­do­res una nue­va opor­tu­ni­dad de ser escu­cha­dos, es decir, regu­lar­men­te está sien­do uti­li­za­do para dar a cono­cer sus males­ta­res, escu­char nue­vas ofer­tas y estar al pen­dien­te de los lan­za­mien­tos de las mar­cas. La cues­tión está en saber uti­li­zar las redes socia­les correc­ta­men­te.

Aun­que no lo creas, el 50% de los encar­ga­dos de mar­ke­ting y redes socia­les como los com­mu­nity mana­gers, no se ima­gi­nan el nivel de res­pon­sa­bi­li­dad que tie­ne este canal pues influ­ye direc­ta­men­te en las ven­tas tan­gi­bles y medi­bles para sus mar­cas.

Pero el s‑commerce no sólo es un medio per­fec­to para poner al alcan­ce de los con­su­mi­dor las posi­bi­li­da­des de adqui­rir los artícu­los: es más bien una cam­pa­ña que tie­ne que ver con la mar­ca y los valo­res pro­mo­vien­do y faci­li­tan­do la com­pra de pro­duc­tos y ser­vi­cios on-line.

En 2005 uno de los pre­cur­so­res para el s‑commerce fue Yahoo, que inclu­yó en algu­nas de sus publi­ca­cio­nes una herra­mien­ta que lle­va­ba por nom­bre “com­pra cola­bo­ra­ti­va”, la cual no fun­cio­nó y ter­mi­nó sien­do un total fra­ca­so, pues la gen­te y las pro­pias fir­mas del sec­tor deci­die­ron abor­tar sus esfuer­zos en el área.

scomm2Los exper­tos indi­can que quie­nes rea­li­zan de mejor mane­ra esta estra­te­gia de mar­ke­ting digi­tal son las empre­sas de nicho pues entien­den mejor a sus con­su­mi­do­res y les resul­ta más fácil comu­ni­car­se. Algu­nos de los bene­fi­cios del s‑commerce para las mar­cas es que su men­sa­je le pue­de lle­gar pri­me­ro, por lo que se abren nue­vas posi­bi­li­da­des para comu­ni­car a la mar­ca.

Ade­más, pue­des iden­ti­fi­car a aque­llos usua­rios que están siem­pre a tu lado y apro­ve­char­los de mane­ra que te ayu­den a conec­tar con otros usua­rios, por ejem­plo, los podrías con­ver­tir en ver­da­de­ros influen­cers.