PepsiCo sufrió un retroceso entre los consumidores después de retirar el aspartamo de Diet Pepsi en 2015. Ahora, está reculando y utilizará nuevamente el controvertido edulcorante en la variedad principal de su gaseosa light.
La marca había quitado de su fórmula al aspartamo a mediados de 2015 para reemplazarlo con sucralosa y acesulfame potassium, conocido como Ace‑K, pero los consumidores reclamaron pidiendo la vuelta a la fórmula original. Así, en 2016, la marca volvió a utilizar la versión en aspartamo, pero solo en cantidades limitadas presentadas como “la clásica mezcla de endulzante”, sin reponerlo en la variedad principal de la gaseosa. Sin embargo, Diet Pepsi está convirtiendo la versión con aspartamo nuevamente en la principal variedad, como parte de una actualización de su marketing.
Una portavoz de PepsiCo confirmó el cambio pero no agregó detalles. El movimiento fijó un nuevo capítulo en la guerra de las colas, en la que Diet Pepsi lucha cabeza a cabeza contra Diet Coke, que también experimentó grandes cambios.
Diet Coke introdujo este año nuevos sabores y packagings, y lanzó una campaña agresiva que incluyó un aviso en el Super Bowl. Diet Coke ha conservado el aspartamo todo el tiempo, y a pesar de las críticas que recibió el edulcorante de parte de varios activistas de la salud, el movimiento ha dado resultados positivos. El año pasado, las ventas de Diet Coke cayeron un 2,5%, pero las de Diet Pepsi sin aspartamo lo hicieron en un 8,0%.
La renovación de Diet Coke incluye nuevos sabores como “feisty cherry”, “zesty blood orange” y “ginger lime”, en la búsqueda de ganar interés en los consumidores jóvenes. A su vez, Diet Pepsi añadirá los sabores de vainilla y lima al ya existente de cherry. La nueva línea será promovida como Classic Diet Pepsi Taste, y se la apoyará con un comercial de TV que forma parte de la mayor campaña Pepsi Generation que se inició en el Super Bowl. Diet Pepsi conservará la versión libre de aspartamo, pero solo la venderá por la vía e‑commerce.
Todo esto llega en medio de las continuas dificultades que enfrenta la unidad norteamericana de PepsiCo, cuyos ingresos cayeron un 3% en el cuarto trimestre. La semana pasada, la compañía informó de despidos que cubrirán “menos del 1% de nuestra fuerza laboral en Estados Unidos, como parte del actual programa de productividad de 5.000 millones de dólares”. Una vocera declinó comentar cuál era el porcentaje de despidos a nivel global. El 30 de diciembre, PepsiCo empleaba 263.000 personas, incluyendo a 113.000 en Estados Unidos.
PepsiCo debe balancear marcas más pequeñas, a menudo más sanas, con el manejo de grandes marcas como Mtn Dew y Pepsi. Aunque en declinación, las sodas siguen siendo una mayor fuente de ingresos.
El playbook de PepsiCo para 2018 incluye volcar más marketing detrás de sus marcas establecidas de soda. Esto significa impulsar una nueva marca de aguas efervescentes llamada Bubly, con apoyo publicitario a partir de la trasmisión de los premios Óscar.