Crear con­te­ni­dos de cali­dad no es sen­ci­llo, por lo que sería una pena que se per­die­se en el olvi­do por estar des­ac­tua­li­za­do.

Tras reca­bar datos, ana­li­zar­los, pon­de­rar­los y lle­gar a cier­tas con­clu­sio­nes, ela­bo­ras un artícu­lo estu­pen­do que cau­sa gran impac­to en tu públi­co. Un con­te­ni­do fres­co, úni­co y de inte­rés. Sin duda tu públi­co obje­ti­vo lo sabrá apre­ciar, pero tam­bién Goo­gle.

El pro­ble­ma vie­ne cuan­do ese con­te­ni­do no sea tan fres­co den­tro de unos meses (depen­dien­do de tu sec­tor). Enton­ces un usua­rio lle­ga­rá al artícu­lo espe­ran­do encon­trar infor­ma­ción fres­ca, y no lo será, aban­do­nan­do casi en el momen­to el artícu­lo. Goo­gle detec­ta­rá esto y res­ta­rá valor a la pági­na. El con­te­ni­do ya no intere­sa por estar obso­le­to.

¿La solu­ción? El reci­cla­je de con­te­ni­dos.

• Reci­cla­je de con­te­ni­dos para mejo­rar el SEO. Pri­me­ra­men­te, cuan­do el artícu­lo está fres­co, debe­mos sacar­le el máxi­mo par­ti­do para apro­ve­char el tirón ini­cial. Un artícu­lo de un blog pue­de fácil­men­te con­ver­tir­se en una info­gra­fía, una info­gra­fía en una pre­sen­ta­ción en Sli­deSha­re, que a su vez pue­de con­ver­tir­se en un vídeo en You­Tu­be, que ade­más pue­de com­par­tir­se en cada una de estas for­mas en las redes socia­les de la mar­ca… etc. De esta for­ma el artícu­lo no se que­da solo en el blog, se trans­for­ma y se expan­de para alcan­zar nue­vas dimen­sio­nes en dis­tin­tos medios.

• Refres­car con­te­ni­dos obso­le­tos. Pero cuan­do el con­te­ni­do empie­za a que­dar­se obso­le­to, ade­más debe­mos tomar car­tas en el asun­to revi­san­do y actua­li­zan­do el con­te­ni­do para reno­var el inte­rés de usua­rios y de bus­ca­do­res, para ello:
  • Revi­sa­re­mos los tex­tos, pres­tan­do espe­cial aten­ción a las pala­bras cla­ve. Es un buen momen­to para usar nue­vas pala­bras cla­ve, tan­to prin­ci­pa­les como de long tail.
  • Revi­sa­re­mos tam­bién la estruc­tu­ra del post del blog (títu­los, negri­tas, enu­me­ra­cio­nes…). ¿Pode­mos hacer más fácil­men­te legi­ble el con­te­ni­do?
  • En cuan­to al con­te­ni­do: ¿Se pue­de apor­tar algo nue­vo? ¿Qué infor­ma­ción se ha que­da­do obso­le­ta? ¿Se pue­den apor­tar nue­vos datos?
  • No debe­mos olvi­dar­nos de revi­sar los enla­ces. ¿Fun­cio­nan correc­ta­men­te o están rotos? ¿Siguen diri­gién­do­nos hacia con­te­ni­do de inte­rés y de uti­li­dad?
  • Otro pun­to a revi­sar es la den­si­dad de pala­bras cla­ve. En su momen­to qui­zás se abu­só de ellas, pero con las últi­mas actua­li­za­cio­nes del algo­rit­mo Pan­da, qui­zás sea una den­si­dad de key­words muy ele­va­da (y pena­li­za­ble).

Por últi­mo y no menos impor­tan­te, no debe­mos olvi­dar­nos de actua­li­zar todo el con­te­ni­do adi­cio­nal que fue crea­do a par­tir del con­te­ni­do ori­gi­nal (pre­sen­ta­ción, info­gra­fía, vídeo…) y por supues­to relan­zar todo el con­te­ni­do actua­li­za­do a tra­vés de todas las redes socia­les de la mar­ca.

Si tras revi­sar el con­te­ni­do deter­mi­na­mos que no com­pen­sa actua­li­zar­lo, pode­mos decir­le a los robots de los bus­ca­do­res que no pier­dan tiem­po inde­xan­do ese con­te­ni­do, para que así se cen­tren en inde­xar el con­te­ni­do más actual de la pági­na.

Eva Llor­ca