El aro­ma ema­na­do de un recién naci­do es supues­ta­men­te uno de los mejo­res del mun­do. Y la mar­ca de deter­gen­tes Eco­ver ha deci­di­do recu­rrir a este axio­ma para crear una pica­res­ca cam­pa­ña cuyo últi­mo obje­ti­vo es ven­der las bon­da­des de su nue­va línea de pro­duc­tos sin per­fu­me Eco­ver Zero.

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La cam­pa­ña, fir­ma­da por la agen­cia Uncom­mon, pivo­ta en torno a una fra­gan­cia satí­ri­ca bau­ti­za­da con el nom­bre de L’eau de Bébé y alum­bra­da en cola­bo­ra­ción con la fir­ma per­fu­me­ra Givau­dan.

Los eflu­vios que bro­tan de L’eau de Bébé evo­can el carac­te­rís­ti­co aro­ma de los recién naci­dos y están con­ve­nien­te­men­te enva­sa­dos en un bote­lla que lle­va la fir­ma de Uncom­mon.

Tan inusi­ta­do per­fu­me es el pro­ta­go­nis­ta de un spot diri­gi­do por los direc­to­res norue­gos espe­cia­li­za­dos en come­dia Matias & Mathias y pro­du­ci­do por Object and Ani­mal.

En el anun­cio, que paro­dia con des­ca­ro la publi­ci­dad de per­fu­mes, los pro­ta­go­nis­tas olfa­tean casi con éxta­sis, el aro­ma de un bebé aco­mo­da­do en un pedes­tal, vol­vién­do­se la situa­ción más y más surrea­lis­ta cuan­do los ros­tros de los bebés que apa­re­cen en el anun­cio son tras­pues­tos en los cuer­pos de adul­tos hechos y dere­chos.

Al final del anun­cio se reve­la al espec­ta­dor el ver­da­de­ro men­sa­je que hay tras la paro­dia: para no inter­fe­rir en la celes­tial fra­gan­cia exha­la­da por los bebés la mejor solu­ción es uti­li­zar Eco­ver Zero.

La cam­pa­ña, que tie­ne el foco pues­to en los medios digi­ta­les, inclu­ye un con­cur­so en los social media para poder echar el guan­te a mues­tras de L’eau de Bébé. “Con L’eau de Bébé pue­des sal­var el pla­ne­ta, pro­te­ger la piel de tu bebé y echar­te unas risas al mis­mo tiem­po, que es el últi­mo obje­ti­vo de Eco­ver”, sub­ra­ya Nils Leo­nard, cofun­da­dor de Uncom­mon.