Por Belén Ávi­la Rodrí­guez de Mier

El canal de dis­tri­bu­ción es el cir­cui­to a tra­vés del cual los fabricantes/productores ponen a dis­po­si­ción de los con­su­mi­do­res los productos/servicios para que los adquie­ran.

Hablar del canal de dis­tri­bu­ción es dar res­pues­ta a ¿cómo y en qué con­di­cio­nes se le hace lle­gar el producto/servicio al clien­te?

Exis­ten dos nive­les de cana­les de dis­tri­bu­ción:

• Direc­to: El pro­duc­tor ‘ven­de’ el pro­duc­to direc­ta­men­te al con­su­mi­dor. Es un cir­cui­to cor­to de comer­cia­li­za­ción en el que no hay inter­me­dia­rios. Un ejem­plo pue­de ser el de la edi­to­rial Círcu­lo de Lec­to­res, la pren­sa gra­tui­ta o un gim­na­sio.
• Indi­rec­to: Exis­ten inter­me­dia­rios entre pro­duc­tor y con­su­mi­dor. El canal indi­rec­to pue­de ser cor­to (sólo exis­te un inter­me­dia­rio y res­pon­de al esque­ma: Fabri­can­te – Mino­ris­ta – Con­su­mi­dor) o lar­go (exis­te más de un inter­me­dia­rio: Fabri­can­te – Mayo­ris­ta – Mino­ris­ta – Con­su­mi­dor).

Hablar de canal de dis­tri­bu­ción es hacer­lo del  CRM o Cus­to­mer Rela­tionship Mana­ge­ment.