¿Pueden convivir el marketing digital y la publicidad tradicional?

¿Pueden convivir el marketing digital y la publicidad tradicional?

La digi­ta­li­za­ción y los nue­vos hábi­tos de con­su­mo han pro­vo­ca­do un aumen­to de la ofer­ta y del con­su­mo de comer­cio onli­ne a nivel mun­dial. En este con­tex­to, el mar­ke­ting digi­tal se ha con­ver­ti­do en la herra­mien­ta publi­ci­ta­ria cla­ve para aumen­tar la visi­bi­li­dad de gran núme­ro de nego­cios.

Esta ten­den­cia tam­bién está pre­sen­te en el mer­ca­do espa­ñol y cada vez son más los usua­rios que apues­tan por este méto­do de com­pra. Según IAB Spain, este cam­bio de para­dig­ma ha pro­vo­ca­do que la inver­sión en mar­ke­ting digi­tal en Espa­ña aumen­te un 40,7% en 2021, por lo que ya pue­de con­si­de­rar­se una reali­dad con­so­li­da­da, más aún cuan­do, des­de el 2016, la inver­sión en publi­ci­dad digi­tal es supe­rior a la inver­sión en publi­ci­dad en tele­vi­sión.

Sobre este fenó­meno, Ali­ce Caso­lo, mar­ke­ting stra­te­gist, y Davi­de Gaz­zar­di, New Busi­ness Italy and Spain, de la agen­cia XChan­nel, com­par­ten sus apre­cia­cio­nes acer­ca de qué es lo que pasa con los nego­cios de barrio fren­te al mar­ke­ting onli­ne, y ana­li­zan si los espa­ño­les están pre­pa­ra­dos para con­su­mir solo publi­ci­dad digi­tal.

Según Caso­lo y Gaz­zar­di es muy poco pro­ba­ble que lle­gue un momen­to en el que las empre­sas deci­dan inver­tir todo su pre­su­pues­to publi­ci­ta­rio úni­ca­men­te en acti­vi­da­des de mar­ke­ting digi­tal. Por tan­to, será casi impo­si­ble pres­cin­dir de las acti­vi­da­des publi­ci­ta­rias tra­di­cio­na­les, ase­gu­ran.

Los exper­tos con­si­de­ran que la pers­pec­ti­va de la des­apa­ri­ción total de la publi­ci­dad tra­di­cio­nal está toda­vía muy lejos. Para ellos, el mar­ke­ting digi­tal y la publi­ci­dad tra­di­cio­nal no son incom­pa­ti­bles, al con­tra­rio, pue­den y deben coexis­tir y ser explo­ta­dos e imple­men­ta­dos en siner­gia el uno con la otra para maxi­mi­zar los resul­ta­dos.

Expli­can que la com­bi­na­ción de cana­les es la mejor solu­ción, capaz de cap­tar clien­tes nue­vos y más jóve­nes con acti­vi­da­des digi­ta­les y, al mis­mo tiem­po, man­te­ner la base de clien­tes median­te la publi­ci­dad tra­di­cio­nal.

En Espa­ña, el comer­cio elec­tró­ni­co supera los 18.000 millo­nes de euros y el incre­men­to es infe­rior a la media mun­dial: +21%. El resul­ta­do es que hoy en día en Espa­ña 8 de cada 100 pro­duc­tos se ven­den en línea, según datos de ven­tas de valor que extraen del Poli­téc­ni­co de Milán.

Sin embar­go, los nego­cios de barrio, ¿tie­nen opor­tu­ni­da­des? Los exper­tos de XChan­nel ase­gu­ran que el mar­ke­ting digi­tal es una gran opor­tu­ni­dad para dar­se a cono­cer fue­ra del barrio y expan­dir su nego­cio. Según las esta­dís­ti­cas de la agen­cia, espe­cia­li­za­da en estra­te­gias de mar­ke­ting y comu­ni­ca­ción cross­ca­nal, en 2021 hubo un cre­ci­mien­to de estas empre­sas en su car­te­ra.

El uso de la publi­ci­dad digi­tal sola­men­te podría per­ju­di­car a los clien­tes fie­les o a los que no se sien­ten cómo­dos con la tec­no­lo­gía. Citan como ejem­plo el mar­ke­ting de pro­xi­mi­dad, que tie­ne mucho poten­cial y muchas empre­sas han deci­di­do explo­tar­lo.

Este tipo de mar­ke­ting loca­li­za­do es muy útil para los nego­cios que se diri­gen a sus clien­tes a tra­vés del con­tac­to direc­to, como hote­les, aero­puer­tos, cen­tros comer­cia­les, bares, etc. Tam­bién a tra­vés de las acti­vi­da­des dri­ve-to-sto­re, median­te la comu­ni­ca­ción diri­gi­da y las solu­cio­nes cross­ca­nal pue­den atraer tan­to a los clien­tes nue­vos como a los fie­les a su tien­da físi­ca o digi­tal, sal­van­do la dis­tan­cia entre lo onli­ne y lo offli­ne”, plan­tean des­de la agen­cia.

En cuan­to a la pre­gun­ta de si los espa­ño­les están pre­pa­ra­dos para con­su­mir solo publi­ci­dad digi­tal, la res­pues­ta es no, al igual que muchos otros paí­ses euro­peos. Así lo afir­man Caso­lo y Gaz­zar­di, y expli­can que el pro­ce­so de digi­ta­li­za­ción, no solo en el mun­do de la publi­ci­dad sino en todos los ámbi­tos, es una tran­si­ción que tar­da­rá mucho tiem­po en rea­li­zar­se ple­na­men­te.

Sin embar­go, esto es espe­cial­men­te impor­tan­te para las peque­ñas y media­nas empre­sas que tie­nen que mover­se en un mer­ca­do cada vez más com­pe­ti­ti­vo y carac­te­ri­za­do por el cam­bio cons­tan­te. Y ponen como ejem­plo, com­pa­ran­do a Espa­ña con un país muy simi­lar, como es Ita­lia, que hay una cla­ra afi­ni­dad: en la Penín­su­la Ibé­ri­ca la pene­tra­ción de las com­pras de e‑commerce es del 8%, mien­tras que en Ita­lia es del 10%.