Un momento mágico para la industria cinematográfica en México

Un momento mágico para la industria cinematográfica en México

toroEn estos días es casi imposible no hablar de la 90ª entrega de la preciada estatuilla de los Oscar, ceremonia que este año ha tenido un toque muy mexicano. Pareciera que la época de oro del cine de México está de vuelta.

El máximo galardón a mejor película fue, como ya se conoce, para La Forma del Agua de Guillermo del Toro, quién también se hizo del reconocimiento a mejor director.

Como sabemos en el mundo de los muertos, no hay muros”, fue parte del speech que Eugenio Derbez dejó para meditación de la audiencia al presentar la canción Remember me, en la que Gael García y Natalia Lafourcade hicieron gala de tradiciones mexicanas en el escenario californiano.

El premio a mejor película animada fue para Coco, que no es precisamente de nacionalidad mexicana pero que enorgullece las tradiciones del país y cuyo director dejó en alto la riqueza cultural del país.

Otros protagonistas de tierra azteca de la noche fueron Salma Hayek, quien apoyó el movimiento Time’s Up que busca acabar con el abuso sexual; Eiza González y Lupita Nyong’o, quien al presentar la categoría a mejor diseño de producción entre sus líneas apoyó a los “dreamers”: “A todos los soñadores, estamos con ustedes”.

toro2Con estatuillas en mano no cabe duda de que el cine en México vive su mejor momento, no solamente en su popularidad como hobby entre los mexicanos, sino en su producción y también en el creciente apoyo que la industria está logrando.

Parte del apoyo son las iniciativas del Congreso que señala el documento La Industria Cinematográfica en México, publicado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República. Con todo ello, se triplica el porcentaje de tiempo total de exhibición de películas nacionales en salas de cine llegando a un 30%.

Otra de las iniciativas será exentar el pago de impuestos de entrada a filmes nacionales, además se sancionará el “camcording”, es decir, grabar y/o reproducir obras cinematográficas en salas de cine sin la autorización correspondiente, y se declara el 15 agosto de cada año como el “Día Nacional del Cine Mexicano”.

Habrá mucho más que ver en pantallas con esencia tricolor y es de reconocerse que desde las raíces ya se están tomando medidas en pro de este mágico arte.