No dejar a los amigos conducir bajo los efectos del alcohol es el objetivo del nuevo spot de Clemenger BBDO

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No dejar a los amigos conducir bajo los efectos del alcohol es el objetivo del nuevo spot de Clemenger BBDO

Una de las causas principales de los accidentes de tráfico es conducir bajo los efectos del alcohol. Por ello, la Agencia de Transporte de Nueva Zelanda ha lanzado una nueva campaña que tiene como objetivo concienciar de la importancia de no coger el coche cuando se ha tomado alcohol, ni dejar a los demás que lo hagan.

De la mano de la agencia Clemenger BBDO, han puesto en marcha Dilemmas, un spot dirigido principalmente a los más jóvenes, un público que en numerosas ocasiones considera que “no han bebido demasiado como para no conducir”.

Las campañas contra la conducción temeraria bajo los efectos del alcohol se han intensificado desde 1997 en Nueva Zelanda, un país en el que, a pesar de que la cultura está totalmente en contra de esta práctica, hay muchos casos día a día. Por entonces, un 7% de las mujeres y un 27% de los hombres aseguraban que podían conducir perfectamente después de haber consumido dos copas.

Aunque es cierto que las cifras han mejorado, todavía queda bastante por hacer, sobre todo en las zonas más rurales del país y especialmente entre los varones de entre 20 y 29 años, según ha expuesto Rachel Prince, la asesora principal de la Agencia de Transporte de Nueva Zelanda. “Sabemos que lograr que se conciencien todos es un desafío difícil”, ha reconocido.

En este anuncio de Clemenger BBDO aparece un chico llamado Jono que trata de conducir después de una noche de fiesta y alcohol. En ese momento, sus amigos le preguntan si se encuentra bien, y entonces el anuncio da un giro completo. Lo que realmente quieren sus amigos es ir a surfear y que el cascarrabias de Mad Mick, otro de los protagonistas de este anuncio, les deje entrar a su sitio favorito para hacer surf. Entonces se dan cuenta de que Jono es el único que les puede llevar a la playa.

¿El objetivo? Concienciar de la necesidad de detener a alguien cuando se sienta ebrio al volante. “Hay un código de amigos en estos casos, y según este, detener a alguien cuando va a conducir con copas encima está visto como una falta de respeto y una burla”, ha explicado Brigid Alkema, ECD de Clemenger BBDO.

Además, trata de demostrar que, en ocasiones, la gente mira por sus propios intereses sin tener en cuenta cómo se encuentra la otra persona. Por ello, refuerza la idea de los amigos leales, que saben parar a su amigo cuando va a cometer el error de conducir ebrio, y comprometidos ante la seguridad tanto del que bebió como del resto de ciudadanos que circulan por la vía.