Las organizaciones Agencias de España y La FEDE han llegado a un acuerdo para integrarse a través de la sección de Agencias de Publicidad de la federación. La fusión, aprobada con anterioridad por sus respectivas juntas directivas, se ha consolidado en una reunión en la que las agencias procedentes de ambas organizaciones han aprobado sus planes de actuación.
También se ha elegido a Córdoba Ruiz, presidenta de Agencias de España, como nueva presidenta de la sección, y a Rafael García-Plata, hasta ahora presidente de la misma, como vicepresidente. Para ambos, “el paso dado es de tremenda importancia para el colectivo de agencias y, al mismo tiempo, un reto, pues tendremos que responder a las expectativas que sin duda vamos a crear con esta integración y ambos estamos dispuestos a no defraudarlas con el apoyo de toda La FEDE”.
Durante muchos años, La FEDE y AdE habían venido colaborando en numerosas ocasiones y, habida cuenta del similar perfil de sus asociados, a los órganos de gobierno de ambas organizaciones les ha parecido conveniente y necesario unir fuerzas ante retos y objetivos, igualmente comunes. Esperan que la nueva organización se convierta en un referente para otras agencias con las que compartir proyectos en beneficio del colectivo, en un momento en el que es importante recordar el importante y creciente valor que las agencias independientes tienen dentro del mercado publicitario.
La nueva organización ha asumido los proyectos procedentes de Agencias de España, como el Estudio de Agencias, el nombramiento anual de Socios de Honor y los Premios al Emprendimiento, más las líneas de actuación que mantenía La FEDE y que, en su mayor parte, son coincidentes: concursos de las administraciones, atracción del talento o reivindicación de la importancia de las agencias nacionales.
Una de las últimas actuaciones que habían llevado a cabo por separado fue el anuncio de impugnar aquellos concursos públicos en los que no se dejase participar a las agencias de medios. Desde su punto de vista, la decisión de invitar solo a los medios de comunicación supone “causar un enorme e irreparable perjuicio a las agencias de medios”.
