Por Eva Llorca – Noergia
Fin al spam. Este es el objetivo que se ha puesto Google con su nueva actualización. El buscador está poniendo todos los “bytes en el asador” para que en su algoritmo de búsqueda no figuren resultados no deseados para el usuario. Aunque las actualizaciones sean vistas desde muchas webs de forma temida e inesperada, lo cierto es que estos cambios ofrecen una oportunidad perfecta a las empresas que producen un buen contenido de calidad, para así saltarse a la competencia.
Como suele ser habitual, Google sólo ofrece una información parcial de lo que incluye en sus actualizaciones. Lo que sí se sabe es que Panda pone a los contenidos en general y al spam en particular, en su punto de mira. Esto significa que aquellas empresas y webs que tengan poco contenido original perderán visibilidad a los ojos de las spiders de Google.
¿Cómo plantarle cara a la actualización de Panda?
Lejos de pensar que nuestro negocio está perdido como resultado de esta (y de las que nos esperan) actualización, lo mejor es pensar en las oportunidades que ello nos ofrece, preparándonos para el cambio, siendo más proactivos en la creación original, útil y auténtica de contenido. ¿Qué podemos hacer?
- Crear un plan de contenidos: Si no hemos creado un plan de marketing de contenidos hasta la fecha, ahora es buen momento para hacerlo. No hace falta que sea un estudio pormenorizado, basta con que nos planteemos las siguientes preguntas: ¿Por qué estamos creando contenido en nuestra web? ¿A quién van dirigidos? ¿Qué beneficios obtendrá nuestra audiencia con ellos? Respondiendo a estas cuestiones, nuestro plan empezará a tomar forma.
- Contar con una pauta para crear contenido: No se trata de escribir por escribir. Alimentar a nuestra web o blog con un flujo constante de contenido es un trabajo a tiempo completo. Hay que delegar funciones, establecer y mantener un calendario editorial en el que se establezca la periodicidad de publicaciones, tipos de publicaciones y temas que se tratarán.
- Contenido auténtico basado en la experiencia: A veces nos bloqueamos ante una hoja en blanco porque “no sabemos de qué hablar”. El contenido más auténtico, real y de valor que podemos aportar a nuestro blog es aquel que se extrae de nuestra propia experiencia. Y si aun así nos quedamos sin ideas, siempre podemos preguntar a nuestro público o clientes qué desean saber, qué necesitan de nosotros. Ellos nos darán las pistas.
- Sacar partido al contenido: Ya que nos hemos pasado un tiempo elaborando un artículo o contenido (sea del tipo que sea) para nuestra web, debemos promocionarlo y difundirlo. Podemos crear una lista de los sitios donde se puede compartir: LinkedIn, Twitter, nuestro newsletter. No esperemos a que nuestros usuarios lo encuentren, ayudemos nosotros empezando a darle visibilidad. También puedes comentar en foros y web de temáticas similares a nuestra web, el artículo que acabamos de publicar. Pero, cuidado: Google no verá con buenos ojos el intercambio masivo de enlaces entre páginas web.
- De la captura a la conversión: Es el paso más difícil pero es el que hace que la máquina funcione. Si hemos creado un contenido tan interesante que mucha gente lo visita, aprovechemos la oportunidad para ofrecer nuestros servicios, crear llamadas a la acción para que los usuarios pidan información sobre ellos, etc. Pero, cuidado: No debemos de abusar de la publicidad en nuestra web.
Y además, haz que tu página web cargue rápido, transmita confianza dejando siempre visible el teléfono y el e‑mail de la empresa, haz que la navegación sea fácil e intuitiva. Fíjate en tu panel de Google Analytics y empieza a reaccionar (no a preocuparte) cuando hay un cambio en el número de visitas a tu web o la tasa de rebote es demasiado alta.
No siempre las actualizaciones de Google suponen una penalización para una web, podemos utilizarlas en nuestro beneficio. Sólo hace falta un poco de tenacidad y planificación, para que nuestros contenidos no se vean enterrados en los resultados de la búsqueda de Google.
Eva Llorcawww.noergia.com
@evallorca