Diez buenos consejos para crear una marca en redes sociales

Diez buenos consejos para crear una marca en redes sociales

Por Eva Llor­ca

eva_llorcaHacen fal­tan has­ta 7 impre­sio­nes para que un usua­rio se acuer­de de nues­tra mar­ca. Por lo que cada momen­to que un men­sa­je cor­po­ra­ti­vo lle­ga a un usua­rio es esen­cial, y se debe apro­ve­char al máxi­mo. Cada vez que la ima­gen de nues­tro nego­cio lle­ga a un clien­te poten­cial, a un clien­te actual o a aque­llos que no saben nada acer­ca de ella, se pro­du­ce una impre­sión. Nues­tro come­ti­do es que las sen­sa­cio­nes que gene­ren sean siem­pre posi­ti­vas y memo­ra­bles. Este es el pri­mer paso para hacer bran­ding en redes socia­les, don­de el usua­rio está más recep­ti­vo.

Cuan­do habla­mos de crear ima­gen de mar­ca, tene­mos que pen­sar en tres prin­ci­pios bási­cos: auten­ti­ci­dad, rele­van­cia y con­fian­za.

Ser ver­da­de­ro y autén­ti­co no sig­ni­fi­ca que en redes socia­les ten­ga­mos que com­par­tir lo que hemos desa­yu­na­do y cena­do. La auten­ti­ci­dad y la trans­pa­ren­cia a veces se con­fun­den. Ser autén­ti­co sig­ni­fi­ca ser cohe­ren­te con quie­nes somos, lo que hace­mos y cómo nos move­mos por el mun­do. Ésta es la for­ma en la que se defi­ne una per­so­na, una mar­ca o una empre­sa.

Por otro lado, tam­bién es impor­tan­te cómo nos conec­ta­mos y somos capa­ces de rela­cio­nar­nos con los demás. Debe­mos ser rele­van­tes para el res­to, por ello, cual­quier men­sa­je que se emi­te en redes socia­les no debe ser esco­gi­do al azar. Cual­quier pala­bra o accio­nes deben ins­pi­rar a nues­tros clien­tes a conec­tar, a inter­ac­tuar y, por supues­to a com­prar.

Por últi­mo, la crea­ción de con­fian­za es bási­ca para que haya con­ver­sión pero, no nos enga­ñe­mos, gene­rar con­fian­za a tra­vés de las redes socia­les lle­va su tiem­po. Cuan­do el usua­rio se encuen­tra libre en las redes socia­les, se encuen­tra en una zona que podría­mos lla­mar “Comu­ni­ta­ria”. No se sien­te par­te de la mar­ca, pero ésta pue­de apro­ve­char­se de esta liber­tad para gene­rar una con­fian­za que haga sen­tir al usua­rio par­te de nues­tra empre­sa. Así, poco a poco, pasa­rá a ser un clien­te fiel (un segui­dor de la mar­ca), para entrar de lleno en la zona “Clien­te”.

De follo­wer a clien­te, ¿cómo con­se­guir­lo?

crear wpPara todos aque­llos que pien­san que el hecho de estar en las redes socia­les no gene­ra nego­cio, he aquí algu­nos con­se­jos que, apli­ca­dos, les harán cam­biar de opi­nión. Con­ver­tir­se en una mar­ca social es un via­je, no un des­tino. El reco­rri­do es lar­go, pero tie­ne gra­tas recom­pen­sas.

Las mejo­res mar­cas socia­les escu­chan más de lo que hablan. Una vez que se cono­ce al públi­co, no sólo se crea un mejor con­te­ni­do, tam­bién un mejor pro­duc­to o ser­vi­cio. En las redes socia­les no sólo hay que hablar, tam­bién hay que par­ti­ci­par en una con­ver­sa­ción rele­van­te con seres huma­nos reales, una con­ver­sa­ción que ayu­da a muchas empre­sas a des­cu­brir nichos de mer­ca­do que jamás habían ima­gi­na­do, a incor­po­rar mejo­ras en sus pro­duc­tos, a des­cu­brir por qué algu­nos clien­tes aban­do­nan los carri­tos de la com­pra o a intro­du­cir ser­vi­cios extra que les ayu­da­rán a aumen­tar sus ven­tas.

  1. Obje­ti­vos: No impor­ta cómo de gran­de o peque­ño sea nues­tro nego­cio o cuán­tos clien­tes ten­ga­mos. Los obje­ti­vos son la base de toda estra­te­gia. Cono­cer las metas es impor­tan­te para esta­ble­cer el tono y el tem­po con todas nues­tras audien­cias.
  2. El bran­ding comien­za des­de aden­tro hacia afue­ra: Nues­tra mar­ca es lo que somos. Nues­tra mar­ca es lo que dicen nues­tros emplea­dos (des­de cuan­do están tra­ba­jan­do has­ta cuan­do no están tra­ba­jan­do). Los medios socia­les sim­ple­men­te reve­lan lo que está pasan­do den­tro de las pare­des de nues­tra empre­sa. La cla­ve aquí, es cen­trar­se en ins­pi­rar a los emplea­dos como defen­so­res de la mar­ca en redes socia­les, un esca­pa­ra­te para nues­tros clien­tes.
  3. Aqui­tec­tu­ra de mar­ca: La mar­ca no es sim­ple­men­te un logo­ti­po. Pen­se­mos en arqui­tec­tu­ra de mar­ca en cada men­sa­je que se reali­ce en redes socia­les. Cada men­sa­je que se escri­ba debe estar pen­sa­do según nues­tra estra­te­gia de mar­ke­ting, que ayu­da­rá a mejo­rar la com­pren­sión de la audien­cia y sus nece­si­da­des.
  4. Crear con­te­ni­do nue­vo onli­ne: Sue­le ocu­rrir que, cuan­do una mar­ca empie­za a hacer accio­nes en social media, “reci­cla” par­te de su con­te­ni­do offli­ne. Se pue­de apro­ve­char, pero hay que empe­zar de nue­vo. Hay que man­te­ner el inte­rés de la audien­cia y brin­dar­le el mayor valor posi­ble. La base del men­sa­je pue­de ser la mis­ma, pero expre­sa­da de dife­ren­te for­ma.
  5. Crear un terri­to­rio: No hay que estar en todas las redes socia­les. Es pre­ci­so esco­ger aque­llas redes socia­les en las que la mar­ca se sien­ta más uni­da; eso no sig­ni­fi­ca que no deba­mos regis­trar nues­tro nom­bre de mar­ca en todas las redes socia­les (aun­que no estén abier­tas a nues­tros usua­rios), esto evi­ta­rá que se gene­ren cuen­tas fal­sas o que otros usua­rios se adju­di­quen su pro­pie­dad.
  6. Mis­ma foto y/o logo­ti­po: Para la mar­ca per­so­nal es impor­tan­te man­te­ner la mis­ma foto (a poder ser pro­fe­sio­nal) en todas las redes socia­les. Recor­de­mos que nues­tra cara será, con toda segu­ri­dad, la pri­me­ra impre­sión que se hará la gen­te cuan­do vea nues­tra cuen­ta en Twit­ter o Ins­ta­gram. Uti­li­ce­mos las 2 o 3 imá­ge­nes que más nos repre­sen­ten para crear mar­ca a tra­vés de redes socia­les. Para las empre­sas, el logo­ti­po debe estar pre­sen­te en todos los ava­ta­res. Aun­que sea la mis­ma ima­gen, habrá que modi­fi­car­la para que se ajus­te a todos los tama­ños de los per­fi­les. Una ima­gen pixe­la­da o cor­ta­da crea­rá des­con­fian­za en la audien­cia.
  7. Menos es más: Menos es más cuan­do se tra­ta de cons­truir un bran­ding social. Al empe­zar en redes socia­les, es más impor­tan­te cen­trar­se en nues­tro pri­mer públi­co, nues­tra mar­ca y men­sa­jes. El aumen­to de segui­do­res lle­ga­rá des­pués.
  8. Ser humano: Recor­de­mos que esta­re­mos comu­ni­cán­do­nos con seres huma­nos. La gen­te com­pra a la gen­te, no a máqui­nas. Con fre­cuen­cia, habrá que com­par­tir imá­ge­nes más “per­so­na­les” como el espa­cio de tra­ba­jo, las caras de algu­nos de nues­tros emplea­dos, acon­te­ci­mien­tos inter­nos, etc.
  9. Ayu­da siem­pre que se nece­si­te: Si no sabe­mos tra­ba­jar en Pho­toshop, no tene­mos por qué “per­der” un año apren­dién­do­lo para crear un logo­ti­po. Hay que saber dele­gar tareas para hacer cre­cer un nego­cio. Es bási­co cono­cer nues­tras metas para con­tra­tar socios o cola­bo­ra­do­res exter­nos que nos ayu­den a seguir la direc­ción que nos hemos mar­ca­do.
  10. Via­jar jun­tos: Lle­ve­mos a nues­tros clien­tes y miem­bros de nues­tra comu­ni­dad social en un via­je a medi­da hecho por noso­tros. Y, por enci­ma de todo, sea­mos humil­des, reales, noso­tros mis­mos, y nues­tra mar­ca social no sólo será úni­ca sino que será ren­ta­ble.
Eva Llor­ca

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@evallorca