Por Bego García Oliver – Noergia
La interacción es el concepto clave en el marketing online en general. Ya no hay marca que prospere que no ofrezca algo al usuario. Puede ser entretenimiento, pueden ser aplicaciones o información de utilidad, pero siempre ofrecerá algo.
Con el auge de los smartphones y la aparición de los tablets, el marketing móvil ha tomado cada vez más fuerza y dentro de él, el advergaming se posiciona como una de las alternativas más atractivas para los anunciantes. El hecho de que, de media, los usuarios de estos teléfonos inteligentes pasen 30 minutos al día jugando con sus aplicaciones, ha desencadenado que el 30% de los anunciantes de esta disciplina elijan el advergaming como medio de captación y fidelización. Así lo avanzaba ya un estudio de madvertise en septiembre del año pasado.
El boom del advergaming se vivió en Estados Unidos hace cuatro años, llegando también su moda a España. Y es que, el hecho de asociar una marca con entretenimiento siempre suele traer ventajas, sobre todo teniendo en cuenta que, además de aportar valores positivos para el cliente potencial, eleva hasta el 40% el porcentaje de recuerdo y reconocimiento de marca.
Pero, ¿qué es el advergaming? Consiste en la creación de un juego por parte de una marca, destinado a redes sociales o a dispositivos (móviles, ipads, etc.) a través del mercado de aplicaciones de su sistema operativo. Su objetivo es vincular el entretenimiento con el producto o marca para conseguir obtener una mayor afinidad con el usuario.
Del product placement al desarrollo de un juego a medida pasando por el banner
Hay dos maneras principales de promocionar en videojuegos: el product placement y el desarrollo a medida:
1. Product Placement: En el caso del product placement se trata de emplazar una marca o producto en un juego ya existente. Esto resulta beneficioso cuando se trata de una aplicación con mucho éxito o cierto reconocimiento dentro de un target concreto. De este modo se asegura llegar a un gran público sin tener que pasar por desarrollos tecnológicos ni iniciar todo el proceso de promoción de la aplicación. Esto sin tener en cuenta lo complejo que puede ser crear una aplicación realmente interesante dentro de un mercado cada vez más amplio en el que es complicado hacerse ver.
Para emplazar el producto se puede añadir la publicidad desde la programación del juego, haciendo el producto o marca parte del mismo. Un ejemplo de ello serían los juegos de fútbol en los que en el mismo campo del juego aparecen vallas de los patrocinadores (Adidas, EA Sports, etc.). En estos casos, el juego consigue más realismo y se pueden asociar valores a la marca relacionados con la experiencia que vive el usuario.
Otra posibilidad son los banners que acompañan a las aplicaciones gratuitas. La ventaja de éstos con respecto al formato anterior es que permiten obtener información sobre el impacto de la publicidad, ya que en el resto de casos es imposible obtener estadísticas de medición desde la propia aplicación.
2. Desarrollo a medida: Desarrollar un advergame a medida de la marca, bien porque el producto en sí aporte dinamismo y pueda dar lugar a algo original, o bien porque resulte útil de algún modo, puede ser un excelente vehículo publicitario. Si se llega a convertir en una de las aplicaciones más descargadas, se habrán amortizado al máximo los esfuerzos de su desarrollo.
En el caso de product placement, el recuerdo del producto es más discreto pero aumenta la curiosidad por descubrir más del mismo en un 25% de los usuarios, según calculan los expertos. En los desarrollos a medida, este porcentaje es más alto pero sólo si se llega a conseguir cierto éxito.
Más opciones de advergaming
El advergaming sigue evolucionando a favor de los anunciantes. Todo parece inventado hasta que alguna marca crea algo nuevo, una de las principales ventajas del marketing online. Podéis conocer más casos en este vídeo.
Bego García Oliverwww.noergia.com @BGarciaOliver