Pokémon Go posiciona a Nintendo en el Top 20 de las compañías japonesas

Pokémon-Go-1La tra­di­cio­nal Nin­ten­do pasó mucho tiem­po man­te­nién­do­se fiel a las con­so­las que tan­to éxi­to brin­da­ron en el pasa­do. Pero actual­men­te, en un vuel­co de 180 gra­dos, es la crea­do­ra del fenó­meno de masas Poké­mon Go, que no sólo ha reva­lo­ri­za­do en un 90% las accio­nes de la fir­ma japo­ne­sa, sino que ade­más ha impul­sa­do su entra­da en el Top 10 de com­pa­ñías japo­ne­sas.

La apli­ca­ción de moda, que por fin está dis­po­ni­ble en Espa­ña, ha con­lle­va­do que Nin­ten­do ade­lan­te en el rán­king por capi­ta­li­za­ción al gigan­te indus­trial Mitsu­bishi, así como al con­glo­me­ra­do tex­til Fast Retai­ling, según infor­ma The Drum. De hecho, los exper­tos esti­man que Poké­mon Go podría lle­gar a ser el pri­mer video­jue­go mobi­le que alcan­za­ra la exor­bi­tan­te cuan­tía de 4.000 millo­nes de dóla­res al año. En caso de que estu­vie­ran en lo cier­to, la recau­da­ción dupli­ca­ría los bene­fi­cios anua­les de la tam­bién viral apli­ca­ción Candy Crush.

Curio­sa­men­te, la crea­ción natal de Japón no ha lle­ga­do por el momen­to a su país de ori­gen, y se esti­ma que este fin de sema­na  de sema­na o el pró­xi­mo alcan­ce tam­bién a los usua­rios japo­ne­ses, entre los que triun­fa el con­te­ni­do de ani­ma­ción.

pokemon-go2Si bien el fenó­meno está resul­tan­do en la reva­lo­ri­za­ción bur­sá­til de Nin­ten­do, se des­co­no­ce exac­ta­men­te la cuo­ta que la japo­ne­sa posee en los ingre­sos de la mis­ma. Lo que sí se sabe a cien­cia cier­ta es el ter­cio de par­ti­ci­pa­ción en Poké­mon, ade­más de entre un 5 y un 10% de accio­nes en el desa­rro­lla­dor del video­jue­go, Nian­tic.

Los inver­so­res han abra­za­do con gran opti­mis­mo la nue­va crea­ción ani­ma­da. Espe­ran que pró­xi­ma­men­te se lan­cen nue­vas apli­ca­cio­nes y jue­gos de la fir­ma japo­ne­sa, la cual por fin ha caí­do en la cuen­ta de lo ren­ta­ble que resul­ta adap­tar­se a la era digi­tal, gra­cias a la vira­li­dad obte­ni­da en ape­nas diez días.