¿Te has fija­do algu­na vez en las difi­cul­ta­des que algu­nas per­so­nas encuen­tran al subir esca­le­ras? Podría tra­tar­se tan­to de una per­so­na con difi­cul­ta­des de movi­li­dad, como de una per­so­na mayor. ¿No te gus­ta­ría poder encon­trar unas medi­das para faci­li­tar y mejo­rar su acce­so a las acti­vi­da­des dia­rias más sen­ci­llas?

Thys­sen­Krupp Enca­sa fiel a su lema, “Vida en Movi­mien­to”, ha pues­to en mar­cha la ini­cia­ti­va “Plan Anfi­trión“. Se tra­ta de una pro­mo­ción en la que la com­pa­ñía tra­ta de pre­miar tan­to al con­su­mi­dor como al pres­crip­tor, por el solo hecho de pre­sen­tar al poten­cial clien­te uno de los pro­duc­tos de acce­si­bi­li­dad fabri­ca­dos por la mul­ti­na­cio­nal ale­ma­na. Para ello, Thys­sen­Krupp Enca­sa des­ti­na­rá 125€ para el pres­crip­tor y 125€ para el clien­te.

Para con­ver­tir­se en Anfi­trión de la Acce­si­bi­li­dad es muy sim­ple: es posi­ble com­ple­tar el for­mu­la­rio onli­ne direc­ta­men­te en la pági­na web de Thys­sen­Krupp Enca­sa, en www.recomiendatkec.es  o tam­bién lla­mar gra­tis al 900 37 47 57. Las solu­cio­nes ofre­ci­das son muchas y varia­das, des­de las sillas sal­va­es­ca­le­ras y las pla­ta­for­mas, has­ta los ele­va­do­res ver­ti­ca­les, en todos sus mode­los que pue­den ser per­so­na­li­za­dos según los gus­tos o las nece­si­da­des de los clien­tes.

El Plan, deno­mi­na­do Anfi­trión por sus fina­li­da­des divul­ga­ti­vas, apun­ta a mejo­rar la cali­dad de vida de las per­so­nas mayo­res, con dis­ca­pa­ci­dad físi­ca o difi­cul­tad de movi­li­dad. Pero tam­bién aspi­ra a sen­si­bi­li­zar a jóve­nes y adul­tos sobre la difi­cul­tad de movi­mien­to, pro­mo­cio­nar con mayor fuer­za el tema de la acce­si­bi­li­dad, e incre­men­tar el inte­rés y el com­pro­mi­so acer­ca de estos temas.

Belén Galán, Res­pon­sa­ble de Mar­ke­ting y Comu­ni­ca­ción de Thys­sen­Krupp Enca­sa, en ese sen­ti­do, lo valo­ra “como un  pro­yec­to que gene­ra­rá cada vez más com­pro­mi­so, opor­tu­ni­da­des y nue­vas pers­pec­ti­vas sobre acce­si­bi­li­dad, tan­to a quien se hace Anfi­trión, como a quien se bene­fi­cie de la ini­cia­ti­va“.

Como buen anfi­trión de la acce­si­bi­li­dad, es posi­ble con­se­guir que  ami­gos y fami­lia­res se sien­tan cómo­dos y segu­ros en el hogar, ayú­dan­do­les a recu­pe­rar su liber­tad de movi­mien­to. “Aho­ra todos tene­mos un plan para cui­dar a los que más que­re­mos”, con­clu­ye Galán.