Bim­bo es patro­ci­na­dor del Phi­la­delphia Union y el equi­po aca­ba de lan­zar una con­vo­ca­to­ria para con­tra­tar a un Chief Tat­too Offi­cer. La acción la han lan­za­do a tra­vés de las redes socia­les del equi­po, don­de apa­re­ce una ima­gen de su cami­se­ta con el logo de la pani­fi­ca­do­ra mexi­ca­na.

La vacan­te de Chief Tat­too Offi­cer expli­ca en su des­crip­ción que los tatua­jes son una par­te vital en el depor­te, por lo que bus­can a un artis­ta o estu­dio de tatua­jes que se con­vier­ta en emba­ja­dor del equi­po, para que acu­dan a él los juga­do­res, miem­bros y fans. Esta acción se con­vier­te en una impor­tan­te estra­te­gia de mar­ke­ting que pone de relie­ve la rela­ción entre patro­ci­na­do­res y equi­pos depor­ti­vos que cui­dan la ima­gen de sus per­so­na­li­da­des depor­ti­vas.

La apa­ri­ción del logo­ti­po de Bim­bo como patro­ci­na­dor del equi­po de fút­bol, recuer­da la tras­cen­den­cia de los patro­ci­na­do­res que encuen­tran en su rela­ción con el depor­te una opor­tu­ni­dad de impac­tar ante audien­cias dis­pues­tas a inter­ac­tuar con las mar­cas a par­tir de la expe­rien­cia depor­ti­va. Esto ha dado pau­ta a que los patro­ci­nios depor­ti­vos alcan­za­ron ingre­sos duran­te 2015 por 45.280 millo­nes de dóla­res, según esti­ma­dos de PwC.