Net­flix impul­sa su apues­ta por la diver­si­dad y el talen­to de los acto­res afro­ame­ri­ca­nos, una ini­cia­ti­va que la com­pa­ñía ha remar­ca­do en el spot Great Day in Holly­wood, que debu­ta duran­te el Black Enter­tain­ment Tele­vi­sion (BET Awards) este mis­mo 25 de junio.

Tan solo unos días des­pués del estreno de la segun­da tem­po­ra­da de Luke Cage, su adap­ta­ción del super­hé­roe negro de Mar­vel, el spot de tele­vi­sión mues­tra algu­nas de las estre­llas más impor­tan­tes de Net­flix, como Spi­ke Lee, Laver­ne Cox, Ava DuVer­nay, Alfre Woo­dard, Lena Waithe y Jus­tin Simien, entre otros.

Se tra­ta de una expre­sión de la ini­cia­ti­va Strong Black Lead, que inten­ta impul­sar las voces de los acto­res negros en sus prin­ci­pa­les series y pro­gra­mas. “Este es un nue­vo día, cons­trui­do sobre el techo roto por leyen­das, un día para que nues­tra gene­ra­ción vea las expe­rien­cias que no han sido con­ta­das por nues­tro color de piel”, mani­fies­ta Caleb McLaugh­lin, uno de los pro­ta­go­nis­tas de la popu­lar serie ori­gi­nal de Net­flix Stran­ger Things.

“No somos un géne­ro, por­que no hay una sola mane­ra de ser negro. No se tra­ta de un momen­to. Es un movi­mien­to. Somos fuer­tes líde­res negros. Hoy es un gran día en Holly­wood”, apun­ta el actor.

Net­flix, jun­to a 47 de sus crea­ti­vos, ha reima­gi­na­do la clá­si­ca foto­gra­fía de Art Kane, A Great Day in Har­lem, que pro­ta­go­ni­zó la por­ta­da de la revis­ta Esqui­re en enero de 1958. La foto­gra­fía reco­gió a un gru­po de nota­bles músi­cos de jazz, tan­to negros como blan­cos, en el neo­yor­quino barrio de Har­lem, con­vir­tién­do­se en un impor­tan­te obje­to de estu­dio en la his­to­ria de la músi­ca jazz.

Recien­te­men­te, Net­flix des­pi­dió a Jonathan Fried­land, su PR chief, por haber ver­ti­do comen­ta­rios racis­tas, uti­li­zan­do el cali­fi­ca­ti­vo “nig­ger”, con­si­de­ra­do des­pec­ti­vo, para refe­rir­se a las per­so­nas afro­ame­ri­ca­nas. Fried­land se ha que­ri­do dis­cul­par, expre­san­do que los líde­res debe­rían ser los pri­me­ros en dar ejem­plo.