La con­sul­to­ra de bran­ding de WPP, Super­union, ha desa­rro­lla­do la nue­va mar­ca Cons­te­lla, que nace con un doble reto: pri­me­ro, supo­ne una nue­va era y un ele­men­to de unión entre dos com­pa­ñías que ya eran líde­res en el sec­tor de la ges­tión del ries­go digi­tal y la inte­li­gen­cia arti­fi­cial. Segun­do, crear una mar­ca fuer­te para lide­rar una nue­va cate­go­ría: Digi­tal Risk Pro­tec­tion. Cons­te­lla nace para com­bi­nar la tec­no­lo­gía más sofis­ti­ca­da con el fac­tor humano para anti­ci­par y com­pren­der mejor el impac­to estra­té­gi­co que tie­ne el ries­go digi­tal en las orga­ni­za­cio­nes.

Ale­jan­dro Rome­ro, COO de Cons­te­lla, ase­gu­ra que: “Super­union ha sabi­do cómo com­bi­nar las pro­pues­tas de valor de las dos empre­sas a tra­vés del bran­ding, defi­nien­do un pro­pó­si­to cor­po­ra­ti­vo que vin­cu­la los obje­ti­vos de nego­cio con un impac­to que afec­ta no solo a los clien­tes, sino a toda la socie­dad”.

Para desa­rro­llar la estra­te­gia de la mar­ca se reali­zó un con­cien­zu­do aná­li­sis que inclu­yó dife­ren­tes entre­vis­tas a audien­cias cla­ve, entre las que se incluían clien­tes y ana­lis­tas tec­no­ló­gi­cos. Tim Sim­mons, direc­tor crea­ti­vo eje­cu­ti­vo de Super­union, afir­ma que “ha sido muy gra­ti­fi­can­te crear una nue­va mar­ca para un sec­tor que cada vez va a tener un rol más impor­tan­te en la socie­dad. Ir más allá y ser capa­ces de posi­cio­nar la mar­ca por delan­te de sus com­pe­ti­do­res”.

El posi­cio­na­mien­to de la mar­ca, mate­ria­li­za­do en su lema “Anti­cí­pa­te and defeat digi­tal risk”, entien­de el ries­go digi­tal des­de una pers­pec­ti­va amplia e inte­gral, don­de dife­ren­tes equi­pos y depar­ta­men­tos cola­bo­ran para anti­ci­par­se y eli­mi­nar un pro­ble­ma cada vez más com­ple­jo y muy exten­di­do. El mis­mo nom­bre, Cons­te­lla, hace refe­ren­cia a las cons­te­la­cio­nes y cómo des­de la anti­güe­dad, las dife­ren­tes civi­li­za­cio­nes han esta­ble­ci­do pun­tos de cone­xión, hacer visi­ble lo invi­si­ble e inclu­so pre­de­cir el futu­ro.

Las estre­llas y las cons­te­la­cio­nes han ser­vi­do de ins­pi­ra­ción para la crea­ción del logo­ti­po, que cons­ta de dos par­tes: el sím­bo­lo que repre­sen­ta las estre­llas y los datos, y el word­mark que ofre­ce un aspec­to moderno, téc­ni­co y sofis­ti­ca­do.

El logo­ti­po sir­ve de pie­dra angu­lar para el res­to del uni­ver­so visual ins­pi­ra­do tam­bién en el pro­pio cos­mos, dan­do lugar a un sis­te­ma ver­sá­til y adap­ta­ble que ayu­da a sim­pli­fi­car lo com­ple­jo y a inter­pre­tar los datos des­de la inte­li­gen­cia y la sofis­ti­ca­ción.

El resul­ta­do es una mar­ca que rom­pe con los tópi­cos y cli­chés del sec­tor, ponien­do foco en los datos, en la tec­no­lo­gía y en las per­so­nas. Un terri­to­rio pro­pio que la sitúa por enci­ma de la com­pe­ten­cia y que la pre­pa­ra para un espa­cio com­pe­ti­ti­vo glo­bal. Una mar­ca que tie­ne la misión de anti­ci­par­se y com­ba­tir las ame­na­zas del mun­do digi­tal.