Millennials emprendedores y los sectores en los que más invierten

emprLos millen­nials, a dife­ren­cia de lo que muchos podrían afir­mar, son uno de los seg­men­tos que quie­ren salir ade­lan­te por sus pro­pios medios y se vuel­ven empren­de­do­res y has­ta inver­sio­nis­tas en nego­cios que por lo regu­lar siem­pre resul­tan muy ren­ta­bles.

Por ejem­plo, algu­nos millen­nials invier­ten en la bol­sa de valo­res, sobre todo los que tie­nen una amplia visión de nego­cios, pues aun­que sue­ne muy fácil se requie­re una ver­da­de­ra voca­ción por los núme­ros. Este tipo de nego­cios están con­si­de­ra­dos como una de las for­mas más ren­ta­bles a lar­go pla­zo: el secre­to es armar­te de pacien­cia, así podrás dis­fru­tar de un ren­di­mien­to supe­rior a cual­quier otro tipo de acti­vo. Recuer­da que este tipo de inver­sión sue­le tener altas posi­bi­li­da­des de vola­ti­li­dad, pero esto no dura para siem­pre, en oca­sio­nes el mer­ca­do ter­mi­na por recu­pe­rar­se de estos perio­dos y su ten­den­cia sigue a la alta.

Por otra par­te, otro de los cam­pos al que le están apos­tan­do es al de apo­yar a empren­de­do­res emer­gen­tes con pro­yec­tos; rea­li­zan­do un estu­dio de ren­ta­bi­li­dad pue­den saber si en reali­dad ese nego­cio trae­rá más ren­di­mien­tos que pér­di­das, de esta for­ma ayu­da­rás a alguien a poner en mar­cha su nego­cio y por otra par­te serás par­te de una idea que pue­de resul­tar bas­tan­te bue­na.

empr2Los fon­dos de inver­sión tam­bién son una nue­va opción para poder pros­pe­rar de for­ma finan­cie­ra, esta alter­na­ti­va te hará par­te de un pro­ce­so en el cual muchos inver­sio­nis­tas agru­pan su dine­ro para gene­rar gran­des ren­di­mien­tos. Tan sólo en nues­tro país hay al menos 561 fon­dos de inver­sión ope­ran­do ¿por qué lo deci­mos?: la mayor par­te de los ban­cos admi­nis­tran varios que se mane­jan por medio de títu­los de deu­da, en ren­ta varia­ble o en una com­bi­na­ción de ambas.

Por últi­mo, todos están vol­tean­do a ver a los títu­los de deu­da guber­na­men­tal que ofre­cen esta­bi­li­dad y resul­tan idea­les para quie­nes ape­nas comien­zan a inver­tir, pues al final de esta inver­sión el gobierno se com­pro­me­te a devol­ver­te el dine­ro adi­cio­nal a una tasa de inte­rés; eso, repre­sen­ta la ganan­cia neta del finan­cia­mien­to.