El VII Informe de Madurez de Experiencia de Cliente en España, elaborado por la Asociación DEC y la consultora estratégica Bain & Company, junto con el instituto de investigación Stiga y la plataforma de Datos Dynata, desvela que Microsoft se ha convertido en líder en Experiencia de Cliente, muy seguido por Toyota y Apple. Cabe también señalar que Mapfre se sitúa en primera posición dentro del sector Seguros de Salud, y El Corte Inglés lidera la Distribución de Moda. Por el contrario a la cola se encuentran los sectores de suministros básicos como son agua, luz y electricidad, que siguen enfrentándose a un bajo nivel de lealtad.
Este Informe supone un análisis exhaustivo del panorama actual en cuanto a tendencias, desafíos y oportunidades para las empresas que buscan liderar la disciplina de CX, basándose en la métrica NPS ‑aquella que presenta mayor correlación con el comportamiento de los clientes- tras haber encuestado a 70.000 consumidores y 60 directivos de entre los principales sectores económicos del país.
Durante la presentación del mencionado informe, Mario Taguas, Presidente de DEC, destacó que “en este estudio se ha podido observar la importancia que le dan los clientes a la calidad y a la confianza, pero todavía hay que ir mucho más allá, al cobrar protagonismo la omnicanalidad y la superación de expectativas. Debemos, además, integrar la IA en los procesos, y no olvidarnos de que tenemos que acompañar a los clientes en su journey para conseguir la excelencia”.
Analizando el informe por sectores ‑tecnología, moda y automoción- lideran los rankings de NPS, gracias a una intensa competencia e innovación constante. Estas industrias han sabido captar y mantener la lealtad del cliente mediante estrategias centradas en la experiencia y la diferenciación. Ha sorprendido que los gimnasios hayan sido el único sector donde el NPS ha disminuido en 2024, un indicativo de desafíos específicos en la satisfacción del cliente en esta industria.
Por otro lado se ha observado un giro de tuerca, y si en el anterior los clientes de entre 31 a 50 años eran los que se mostraban más críticos con respecto a las marcas, ahora han cogido el relevo los consumidores más jóvenes (18 a 30 años), siendo los más críticos y menos leales, con un NPS más bajo que el resto de los grupos, debido a que suelen demandar experiencias personalizadas, mantener un fuerte compromiso con la sostenibilidad y una alineación con valores éticos. Además, destaca su facilidad para cambiar de marca generalmente al priorizar las ofertas debido a sus menores ingresos. Otro aspecto relevante, es que estos jóvenes están más influenciados por las opiniones del entorno y recomendaciones en el momento de la compra.
Sin embargo, los grupos de mayor edad muestran mayor satisfacción y lealtad, valorando la calidad, la durabilidad y la relación calidad-precio por encima de otros factores. Aunque según incrementa el nivel de los ingresos la importancia del precio disminuye, mientras que la calidad se mantiene como el factor decisivo en todos los segmentos de consumidores. Según matiza Juan Carrasco, Partner de Bain & Company, “este contraste generacional destaca la necesidad de adaptar las estrategias de CX según las prioridades de cada segmento de edad”. Otros factores como la competencia y la innovación se consideran determinantes para las empresas que buscan liderar en NPS.
Para medir la conexión con los clientes, la superación de expectativas y la experiencia de compra resultan ser las que tienen una mayor correlación con el NPS, y ser crucial para mejorar la lealtad del cliente. A ello se suma el vínculo emocional, que establece la conexión afectiva entre clientes y marcas, en el que muchas empresas obtienen la puntuación más baja. “Y es que, aunque las empresas están invirtiendo en tecnología y en mejorar su presencia digital, no están logrando construir relaciones emocionales sólidas con sus clientes. No solo hay que cumplir con las expectativas mínimas, sino ofrecer algo más que sorprenda y deleite a los clientes, generando un impacto positivo en la percepción de la marca”, indica Juan Carrasco.
Según la opinión de los directivos, las empresas necesitan reforzar su comunicación de valores y consistencia en los puntos de contacto. En cuanto a Implicación de las Personas, a pesar de los esfuerzos en formación y comunicación, sigue siendo muy débil. También indican que las organizaciones han avanzado en la recopilación y uso de datos, pero necesitan mejorar en benchmarking competitivo y priorización de iniciativas. Y aunque la CX tiene relevancia estratégica, existen retos como la falta de incentivos alineados para los líderes y comités transversales, que faciliten la implementación de iniciativas; destacándose el acceso limitado de las áreas de Experiencia de Cliente a la Alta Dirección que reduce su capacidad de influir y ejecutar cambios efectivos.