“Me siento cerca”, la campaña creada por Ogilvy Barcelona para la Fundación Luzón

La Fun­da­ción Luzón ha pre­sen­ta­do en la Pla­za de Callao de Madrid su nue­va cam­pa­ña de sen­si­bi­li­za­ción de la Escle­ro­sis Late­ral Amio­tró­fi­ca (ELA), titu­la­da Me sien­to cer­ca, la mis­ma que ha sido crea­da por Ogilvy Bar­ce­lo­na.

La cam­pa­ña, que cuen­ta tam­bién con la cola­bo­ra­ción de la agen­cia de comu­ni­ca­ción y medios Best Option Media, tie­ne como obje­ti­vo el hecho de crear con­cien­cia sobre la situa­ción de los afec­ta­dos de ELA y las per­so­nas que les cui­dan, ape­lar a la soli­da­ri­dad del gran públi­co y dar visi­bi­li­dad a la enfer­me­dad.

El spot está pro­ta­go­ni­za­do por Pepe Tarri­za, enfer­mo de ELA, y tie­ne como eje ini­cial una silla vacía a modo de “sus­ten­to” para aque­llos quie­nes pade­cen dicha enfer­me­dad y tam­bién para quie­nes los acom­pa­ñan.

Esta silla es mucho más que una silla. Es sus­ten­to. Res­pal­do. Son unos pies fir­mes en el sue­lo. Por­que en esta silla se sien­tan la espe­ran­za, el amor y las ganas de vivir. Y tam­bién esta cari­cia, esta son­ri­sa, esta mira­da. Que mara­vi­llo­sa es una sim­ple silla para un enfer­mo de ELA como yo. Por­que cuan­do tú estás en ella, cuan­do te sien­tas cer­ca de mí, enton­ces pue­do sen­tir­te”, rela­ta la voz en off pro­ta­go­ni­za­da por el pro­pio Pepe.

  • Pro­yec­ción en la pan­ta­lla gigan­te de los Cines Callao

El vídeo cen­tral de la cam­pa­ña se ha pro­yec­ta­do por pri­me­ra vez en la pan­ta­lla gigan­te exte­rior de los Cines Callao y ha con­ta­do con la pre­sen­cia del exfut­bo­lis­ta diag­nos­ti­ca­do de ELA, Juan Car­los Unzué; del pro­ta­go­nis­ta del spot, Pepe Tarri­za; y de su cui­da­do­ra, Mari Luz Blan­co Nie­to; del direc­tor de comu­ni­ca­ción de Ogilvy Bar­ce­lo­na, Marc Casa­no­vas; y de la pre­si­den­ta eje­cu­ti­va de la Fun­da­ción Luzón, María José Arre­gui.

El spot de la cam­pa­ña se ha estre­na­do en la pan­ta­lla de los Cines Callao ante tran­seún­tes y perio­dis­tas, que han podi­do sen­tar­se jun­to a los afec­ta­dos de ELA en las sillas colo­ca­das en la mis­ma calle.

Por des­gra­cia exis­te un por­cen­ta­je de enfer­mos que se dejan ir y se resig­nan a morir ante la fal­ta de ayu­da. Cues­ta decir­lo, pero es la reali­dad. Como socie­dad tene­mos un pro­ble­ma gra­ve si segui­mos per­mi­tien­do que esto ocu­rra. Esta­mos ponien­do en duda el dere­cho más impor­tan­te: el dere­cho a una vida dig­na. Lo que nece­si­ta­mos son ayu­das y nece­si­ta­mos que lle­guen ya. La ELA no se detie­ne”, ha ase­gu­ra­do Juan Car­los Unzué.

Por su par­te, Pepe Tarri­za ha expre­sa­do que “ha sido un orgu­llo y todo un pri­vi­le­gio poder pro­ta­go­ni­zar esta cam­pa­ña. Se tra­ta de un home­na­je a todos aque­llos que nos cui­dan y están a nues­tro lado día tras día”.

  • El sim­bo­lis­mo de una silla

La direc­to­ra crea­ti­va eje­cu­ti­va de Ogilvy Bar­ce­lo­na, Noe­lia Fer­nán­dez, expli­ca que la ELA “es una enfer­me­dad tan devas­ta­do­ra que no afec­ta solo a quien la pade­ce, sino a muchas más per­so­nas. Exis­ten otras muchas víc­ti­mas de la enfer­me­dad: los fami­lia­res, los ami­gos y los acom­pa­ñan­tes, en gene­ral. Ellos pade­cen, casi en car­ne pro­pia, los avan­ces de la enfer­me­dad. Y al mis­mo tiem­po son tam­bién ese sos­tén impres­cin­di­ble para no des­mo­ro­nar­se”.

Por este moti­vo, la cam­pa­ña Me sien­to cer­ca quie­re “dar visi­bi­li­dad y poner en valor a esas otras víc­ti­mas y para ello nadie mejor para hacer­lo que un pro­pio enfer­mo de ELA como Pepe. Por­que solo una per­so­na con ELA pue­de des­cri­bir lo que supo­ne tener a alguien con quien con­tar duran­te el trans­cur­so de la enfer­me­dad. Alguien que no solo te acom­pa­ña físi­ca­men­te duran­te lar­gas horas sen­ta­do en su silla, sino emo­cio­nal­men­te”.

Es ahí don­de la silla y el claim de la cam­pa­ña cobran todo su sen­ti­do. “Los acom­pa­ñan­tes de las per­so­nas con ELA les entien­den, les escu­chan y les acom­pa­ñan. Siem­pre des­de su silla. Una silla en la que se sien­tan cer­ca, pero tam­bién se sien­ten. Una silla lle­na de sim­bo­lis­mo que hemos que­ri­do con­ver­tir en la pro­ta­go­nis­ta de la cam­pa­ña”, con­clu­ye Noe­lia.