A través de un escueto comunicado de prensa, WPP, el holding publicitario más grande del mundo, ha abierto una investigación contra Martin Sorrell, CEO de la compañía, por mala conducta personal.
“El consejo de administración de WPP ha contratado los servicios de un abogado independiente para emprender una investigación como respuesta a una acusación de mala conducta personal contra Sir Martin Sorrell, CEO de WPP”, reza el comunicado.
Sorrell, de 73 años, rechaza la acusación que pesa sobre él, que estaría relacionada con un uso inapropiado de los fondos de WPP. Y aunque el CEO de WPP se haya esforzado en desdramatizar el asunto, es evidente que la investigación ejercerá presión sobre Sorrell, que es uno de los directivos mejor remunerados en todo Reino Unido. En los últimos cinco años ha acumulado nada menos que 200 millones de libras, equivalentes a unos 229 millones de euros.
“WPP está investigando una acusación de irregularidad financiera por mi parte, específicamente en lo que atañe al uso de los fondos de la compañía”, ha confirmado Sorrell, añadiendo que “esta acusación está siendo investigada por una empresa de abogados. Rechazo sin reservas la acusación, pero reconozco que la empresa tiene que investigarla. Entiendo que el proceso finalizará en breve. Obviamente no tomaré parte en la gestión de la investigación en curso”.
La investigación abierta por WPP pone sobre el tapete de nuevo el debate en torno a la sucesión de Sorrell, que lleva más de 30 años al frente del holding británico y no ha dado nunca signos de querer dar un paso al costado.
Los títulos de WPP han caído un 2% como consecuencia de la investigación abierta contra Sorrell. Se da la circunstancia de que hace solo un mes el CEO de WPP reconocía que 2017 había sido el peor año en términos de crecimiento para la compañía desde la recesión económica de 2009.