En 1948, Marion Harper Jr., presidente de McCann-Erikson, decidió ampliar los servicios de la agencia y abrió nuevos departamentos (Relaciones Públicas, Investigación, PLV, Diseño o Estrategia) de cara a convertirse en un auténtico departamento de marketing para el anunciante. Con esta idea surge un concepto que revolucionó la industria publicitaria: la ‘agencia de servicios plenos’, en inglés, full service advertising agency.
Agencia de publicidad de servicios plenos: aquella que ofrece al cliente una asistencia completa (investigación, estrategias de marketing, creatividad, plan de medios, producción, información del sector, facturación, etc.). En la actualidad este tipo de agencias son pocas y, las que hay, son multinacionales de gran tamaño.