La Navi­dad muchas veces es esa épo­ca en la que reci­bi­mos, con un son­ri­sa arti­fi­cial de ore­ja a ore­ja, rega­los que son fran­ca­men­te el col­mo de cha­ba­ca­nos, y que en el fon­do nos gus­ta­ría arro­jar a la basu­ra para no tor­tu­rar­nos con su visión.

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Sin embar­go, en su nue­va cam­pa­ña navi­de­ña, el club para entu­sias­tas de las bebi­das espi­ri­tuo­sas Fla­viar, ha lan­za­do un set de obse­quios navi­de­ños que están ads­cri­tos a la cate­go­ría de lo “fes­ti­va­men­te horren­do” y que van des­de las tazas a los cal­ce­ti­nes pasan­do por las cor­ba­tas con la Navi­dad como pro­ta­go­nis­ta. Y aun así, estos terri­bles y poco ins­pi­ra­dos pre­sen­tes no son en reali­dad lo que pare­cen.

Cada uno de los rega­los va acom­pa­ña­do de un códi­go secre­to que, una vez can­jea­do, da acce­so al obse­quia­do a una sus­crip­ción anual a Fla­viar, valo­ra­da en 300 dóla­res.

Median­te esta sus­crip­ción el usua­rio tie­ne dere­cho a reci­bir cua­tro cajas para pro­bar nue­vas bebi­das espi­ri­tuo­sas, cua­tros bote­llas pre­mium y tam­bién lan­za­mien­tos exclu­si­vos.

A fin de pro­mo­cio­nar tan sin­gu­lar y enga­ño­sa colec­ción de infa­mes rega­los navi­de­ños, Fla­viar ha lan­za­do una serie de anun­cios jun­to a la agen­cia BBH Nue­va York.

Asi­mis­mo, Fla­viar ha abier­to una tien­da pop-up en el mer­ca­do navi­de­ño Bryan Park de Nue­va York para exhi­bir su colec­ción de rega­los navi­de­ños apa­ren­te­men­te espan­to­sos.