Las marcas y los medios se alistan para el periodo de luto tras la muerte de la reina Isabel II

La rei­na Isa­bel II de Ingla­te­rra, tras seten­ta años en el trono ejer­cien­do como monar­ca, falle­cía en su resi­den­cia de Bal­mo­ral en Esco­cia. Según el Pala­cio de Buc­kingham, es la segun­da monar­ca con el rei­na­do más lar­go del mun­do.

Duran­te el sub­si­guien­te perio­do de luto, los medios y mar­cas tie­nen un camino deli­ca­do que reco­rrer, al ser un tema muy sen­si­ble. Muchos de ellos enfren­ta­rán difí­ci­les deci­sio­nes en este momen­to que trans­cien­de la polí­ti­ca, las gene­ra­cio­nes, etc.

En el pasa­do, los medios de comu­ni­ca­ción ya estu­vie­ron de luto e infor­ma­ron de, por ejem­plo, el falle­ci­mien­to del prín­ci­pe Jor­ge VI, 4 horas des­pués. Con el suce­so de la prin­ce­sa Dia­na, tar­da­ron 15 minu­tos. Este año, al anun­ciar la muer­te de la Rei­na, las redes socia­les se lle­na­ron de publi­ca­cio­nes sobre el tema.

Este perio­do de luto es cono­ci­do como “Puen­te de Lon­dres” y será de 12 días. El medio públi­co de Rei­no Uni­do, BBC, deten­drá todas las publi­ca­cio­nes y emi­sio­nes de come­dia has­ta el fune­ral ofi­cial de la Rei­na. Según Sam Knight de The Guar­dian, “las esta­cio­nes de radio reajus­ta­rán sus lis­tas de repro­duc­ción para refle­jar el esta­do de áni­mo som­brío”.

Vere­mos un esta­do de luto con todos los pro­gra­mas lis­tos para fun­cio­nar”, expli­có Mark Bor­kows­kim, exper­to en medios. Comen­tó que esta­ba menos segu­ro de cómo res­pon­de­rían las nue­vas pla­ta­for­mas, inclui­das Net­flix, Ama­zon y Goo­gle. Tam­bién argu­men­tó que los perió­di­cos y radios pau­sa­rían la publi­ci­dad y los anun­cios y los cam­bia­rán por publi­ca­cio­nes en home­na­je a Isa­bel II.

En cuan­to a las mar­cas, “pue­den hacer todo lo que sea nece­sa­rio, tener decla­ra­cio­nes pre­pa­ra­das, apa­gar sus redes socia­les, hacer comen­ta­rios tri­lla­dos y man­te­ner la línea”, dijo.

Ade­más, espe­cia­lis­tas de mar­ke­ting alien­tan a las mar­cas a tener cui­da­do y revi­sar todas sus pro­gra­ma­cio­nes y anun­cios para que no haya nin­gún error hirien­te hacia la fami­lia real o el pue­blo inglés.