Las marcas deben comprender que Twitter funciona como una maratón y no como una carrera

Las marcas deben comprender que Twitter funciona como una maratón y no como una carrera

carrera2Twit­ter lle­gó como una pla­ta­for­ma en tiem­po real en la que, a tra­vés de 140 carac­te­res, se revo­lu­cio­na­ba la for­ma de comu­ni­car­nos, entre­te­ner­nos e infor­mar­nos. Sin embar­go, ha deja­do de ser el medio pre­fe­ri­do para las mar­cas, que van per­dien­do el inte­rés.

El pro­ble­ma radi­ca en que muchas mar­cas, guia­das por esa visión cor­to­pla­cis­ta que impe­ra en el mun­do de los nego­cios, per­ci­ben a la red social como una carre­ra cuan­do se tra­ta de una mara­tón.

Sien­do jus­tos con la com­pa­ñía diri­gi­da por Jack Dor­sey, muchas mar­cas no han des­ci­fra­do la esen­cia de Twit­ter. Un error que encuen­tra su ori­gen en el tras­pa­se de sus estra­te­gias offli­ne en la red social.

Twit­ter ofre­ce sin lugar a dudas la mejor opor­tu­ni­dad para las redes socia­les hoy en día. Esta­mos ante una pla­ta­for­ma a la que los usua­rios acu­den para cono­cer lo que suce­de en el mun­do y, una vez allí, se mues­tran bas­tan­te recep­ti­vos con lo que encuen­tran. Inclui­das las mar­cas.

Una serie de datos que refuer­zan esta afir­ma­ción son:

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  • El 50% de los usua­rios de Twit­ter sigue a algu­na mar­ca en la red social.
  • El 45% de los usua­rios de Twit­ter son más pro­pen­sos que los usua­rios de otras redes socia­les a publi­car opi­nio­nes sobre las mar­cas.
  • El 41% de los usua­rios de Twit­ter pro­por­cio­na opi­nio­nes sobre pro­duc­tos y ser­vi­cios.
  • De acuer­do a un recien­te infor­me ela­bo­ra­do por Glo­bal­We­bIn­dex, los usua­rios de Twit­ter son un 31% más pro­pen­sos que los usua­rios de otras redes socia­les a la hora de con­ven­cer con sus opi­nio­nes.

Más allá del tuit

Twit­ter es mucho más que una pla­ta­for­ma de micro­blog­ging. Es mucho más que 140 carac­te­res. Ofre­ce a las mar­cas muchas otras opcio­nes como el vídeo en direc­to. Un gran alia­do si tene­mos en cuen­ta que la estruc­tu­ra de la red social hace que sus usua­rios se auto­seg­men­ten y estén acos­tum­bra­dos al con­su­mo de vídeo en la pla­ta­for­ma.

Duran­te el pri­mer tri­mes­tre de 2017 más de 45 millo­nes de per­so­nas a nivel glo­bal con­su­mie­ron vídeos en direc­to en Twit­ter, y un 55% eran meno­res de 25 años. Un gran ejem­plo lo encon­tra­mos en Nike y su acción Breaking2, una ini­cia­ti­va segui­da por millo­nes de per­so­nas en la que tres atle­tas inten­ta­ban rom­per la barre­ra de las dos horas en una mara­tón. Des­pués de esto el hash­tag de la acción se reci­cló auto­má­ti­ca­men­te como un foro de ins­pi­ra­ción para depor­tis­tas.

Los even­tos de mar­ca encuen­tran una opor­tu­ni­dad en los Momen­tos ya que posi­bi­li­ta gene­rar con­te­ni­do con una narra­ti­va con­ti­nua.

¿Qué deben hacer las mar­cas?

Sim­ple­men­te ver más allá de los con­te­ni­dos. Twit­ter requie­re una estruc­tu­ra, estra­te­gia y cura­ción de los men­sa­jes.

Se tra­ta de esta­ble­cer una línea narra­ti­va que cre­ce en el tiem­po y que se modi­fi­ca y cam­bia en fun­ción de los even­tos. Ganar en Twit­ter no es hacer un sprint sino que se tra­ta de una mara­tón. Y debe tener cla­ro que esta va a durar mucho más de dos horas.