Las estrategias de marketing político seguidas por Donald Trump lo han convertido en presidente de Estados Unidos

Las estrategias de marketing político seguidas por Donald Trump lo han convertido en presidente de Estados Unidos

trumpFinal­men­te, ha habi­do sor­pre­sa en las elec­cio­nes de Esta­dos Uni­dos y es que Donald Trump se ha con­ver­ti­do en el Pre­si­den­te. Pero, ¿qué es lo que ha hecho que Trump haya alcan­za­do la pre­si­den­cia? Como todo buen polí­ti­co, él ha lle­va­do a cabo estra­te­gias de mar­ke­ting que han sido cri­ti­ca­das por muchos pero que, final­men­te, han cum­pli­do su obje­ti­vo. A con­ti­nua­ción se mues­tran algu­nas de las mejo­res estra­te­gias de mar­ke­ting que ha usa­do el repu­bli­cano para ganar a la demó­cra­ta Hillary Clin­ton.

  1. Hablar de su salud. Es cier­to que Trump no goza de un esta­do de salud exce­len­te y tras un des­ma­yo que él usó como una herra­mien­ta de mar­ke­ting polí­ti­co, lle­gó inclu­so a acu­dir al pro­gra­ma del Doc­tor Oz en el que dejó cla­ro que pade­ce obe­si­dad y que la fast food (comi­da rápi­da) le agra­da dema­sia­do, algo con lo que que­ría con­se­guir era empa­ti­zar con la mayo­ría de esta­dou­ni­den­ses.
  2. Ata­que direc­to al enemi­go. En el día ante­rior al deba­te cele­bra­do el pasa­do mes de octu­bre, Donald Trump hizo algo poco éti­co pero que tam­bién pue­de haber­le hecho lle­gar has­ta la pre­si­den­cia. Y es que Trump ata­có direc­ta­men­te a su enemi­go, en este caso a Hillary Clin­ton, y lo hizo en una rue­da de pren­sa acom­pa­ña­do de supues­tas víc­ti­mas de vio­la­ción del espo­so de Hillary, Bill Clin­ton.
  3. Gran estra­te­gia en redes socia­les. La estra­te­gia polí­ti­ca de Donald Trump ha teni­do un gran desa­rro­llo en Twit­ter y es que, el ya pre­si­den­te de Esta­dos Uni­dos, ha lan­za­do comen­ta­rios muy duros cri­ti­can­do a sus con­trin­can­tes. Ade­más, lo que más lla­ma la aten­ción es que hay millo­nes de usua­rios en redes socia­les que son con­tra­rios a Trump y esto, pro­ba­ble­men­te, se ha con­ver­ti­do en una gran baza para él.