La tecnología de cadena de bloques, el aprendizaje automático, la robótica, la inteligencia artificial y las tecnologías inalámbricas redefinirán el negocio digital en 2018

data2La tec­no­lo­gía de cade­na de blo­ques, jun­to con la inte­li­gen­cia arti­fi­cial, el apren­di­za­je auto­má­ti­co, la robó­ti­ca y la reali­dad vir­tual y aumen­ta­da, tie­nen el poten­cial de con­se­guir resul­ta­dos trans­for­ma­do­res y rede­fi­nir el nego­cio digi­tal en 2018. Asi­mis­mo, las empre­sas que no hayan ini­cia­do el ciclo de la inver­sión digi­tal tie­nen un alto ries­go de resul­tar per­ju­di­ca­das.

Esta infor­ma­ción se basa en la lis­ta de las prin­ci­pa­les pre­dic­cio­nes de TI para 2018, publi­ca­da por Dimen­sion Data. No obs­tan­te, la prin­ci­pal ten­den­cia del pró­xi­mo año es la adop­ción de la cade­na de blo­ques —la tec­no­lo­gía sub­ya­cen­te del bit­cóin— y su enor­me poten­cial para alte­rar y trans­for­mar el mun­do de las finan­zas, las empre­sas y la socie­dad median­te el uso de diver­sas apli­ca­cio­nes.

Ettien­ne Reinec­ke, direc­tor de Tec­no­lo­gía del Gru­po de Dimen­sion Data, afir­ma que la cade­na de blo­ques se ha con­so­li­da­do cada vez más. “El año pasa­do, al ana­li­zar las prin­ci­pa­les ten­den­cias empre­sa­ria­les para 2017, pre­di­ji­mos que los mode­los de tran­sac­ción cen­tra­li­za­dos se verían ame­na­za­dos. Está­ba­mos en lo cier­to. En el sec­tor de los ser­vi­cios finan­cie­ros, hemos vis­to cómo los mer­ca­dos de capi­ta­les esta­dou­ni­den­ses y euro­peos migra­ban a pla­ta­for­mas de la cade­na de blo­ques, y cómo se pro­du­cía una acti­vi­dad simi­lar en otros mer­ca­dos como, por ejem­plo, Japón. Este aspec­to es bas­tan­te data4nota­ble tenien­do en cuen­ta lo con­ser­va­dor que es este sec­tor y lo cen­tra­do que está en la con­for­mi­dad”.

Resul­ta iró­ni­co que los ciber­de­lin­cuen­tes que per­pe­tra­ron el recien­te ata­que de “ran­som­wa­re” Wan­naCry pudie­ran exi­gir a un Gobierno Fede­ral un res­ca­te y el pago en bit­cói­nes. El bit­cóin pue­de ser una mone­da crip­to­grá­fi­ca, pero está basa­do en la cade­na de blo­ques, por lo que, si los ciber­de­lin­cuen­tes tie­nen la cer­te­za de que el bit­cóin ofre­ce un meca­nis­mo segu­ro para el pago de res­ca­tes, este hecho es indi­ca­ti­vo del gra­do de segu­ri­dad del enfo­que de con­ta­bi­li­dad dis­tri­bui­da. Con­si­de­ro que la tec­no­lo­gía de cade­na de blo­ques tie­ne el poten­cial de redi­se­ñar por com­ple­to la ciber­se­gu­ri­dad, pero el sec­tor aún tie­ne que acep­tar­lo”.

Reinec­ke pre­vé que la tec­no­lo­gía de cade­na de blo­ques tam­bién hará reali­dad la pro­me­sa del Inter­net de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) el pró­xi­mo año. Según expli­ca, “en el mun­do del IoT se gene­ran millo­nes de peque­ñas tran­sac­cio­nes que son reco­gi­das por un con­jun­to de sen­so­res dis­tri­bui­do. No resul­ta via­ble ope­rar estos sis­te­mas con un mode­lo tran­sac­cio­nal cen­tra­li­za­do, ya que es dema­sia­do len­to, cos­to­so y exclu­si­vo. Para sacar pro­ve­cho del ver­da­de­ro valor de la tec­no­lo­gía IoT, debe poder ope­rar en tiem­po real. Una vez que se ha reci­bi­do una aler­ta de sen­sor de un sis­te­ma de con­trol, se debe actuar, sope­sar­la y hacer­se car­go de los cos­tes de inme­dia­to, lo que anu­la la via­bi­li­dad de una auto­ri­dad de tran­sac­ción cen­tra­li­za­da. El cos­te de la tran­sac­ción debe ser cer­cano a cero o gra­tui­to, y los ele­men­tos de cos­te de un mode­lo cen­tra­li­za­do sim­ple­men­te no sus­ten­tan el poten­cial mode­lo empre­sa­rial del IoT”.

data3En 2018 emer­ge­rán algu­nas apli­ca­cio­nes intere­san­tes de la cade­na de boques y del IoT en el área de la ciber­se­gu­ri­dad. Recien­te­men­te, se han lan­za­do ata­ques sig­ni­fi­ca­ti­vos des­de pun­tos fina­les del IoT de bajo cos­te, y los fabri­can­tes de estos dis­po­si­ti­vos no están dema­sia­do incen­ti­va­dos para correr con el cos­te de una pila de segu­ri­dad, lo que los deja suma­men­te vul­ne­ra­bles. Por tan­to, la tec­no­lo­gía de cade­na de blo­ques pue­de desem­pe­ñar un papel fun­da­men­tal para pro­te­ger estos entor­nos.

Otra ten­den­cia fas­ci­nan­te que espe­ra­mos es el auge de las nue­vas tec­no­lo­gías inalám­bri­cas que harán posi­ble el Inter­net de las Cosas y nos acer­ca­rán al sue­ño de la conec­ti­vi­dad ubi­cua. Algu­nos de estos avan­ces inclui­rán Wi-Fi 5G y Gbps, nue­vos con­tro­les, la tec­no­lo­gía de bali­zas vir­tua­les y la radio­fre­cuen­cia de lar­ga dis­tan­cia y baja poten­cia.

Tam­bién exis­te un “con­tra­ata­que digi­tal” por par­te de algu­nos ope­ra­do­res ya implan­ta­dos. Las empre­sas esta­ble­ci­das que se han trans­for­ma­do proac­ti­va­men­te en nego­cios digi­ta­les, han moder­ni­za­do sus arqui­tec­tu­ras y han incor­po­ra­do altos nive­les de auto­ma­ti­za­ción en sus ope­ra­cio­nes, tie­nen la posi­bi­li­dad de recu­pe­rar cuo­ta de mer­ca­do el pró­xi­mo año. Esto se debe al aumen­to del núme­ro de empre­sas emer­gen­tes (tam­bién cono­ci­das como start-ups) naci­das en la nube que han empe­za­do a pro­vo­car una fac­tu­ra en algu­nas indus­trias.

Pre­ve­mos que algu­nos acto­res del mer­ca­do que son par­te de la trans­for­ma­ción digi­tal empe­za­rán a recla­mar sus mer­ca­dos, ya que tie­nen una mayor cre­di­bi­li­dad, una his­to­ria más lon­ge­va, una base de clien­tes esta­ble­ci­da y unos acti­vos que pue­den resis­tir el paso del tiem­po”, afir­ma Reinec­ke.