El panorama de la publicidad televisiva está transformándose profundamente. Un informe reciente de la consultora WARC, titulado Global Ad Trends report: The changing shape of TV, devela una migración masiva de la audiencia de la televisión lineal hacia los servicios de streaming y la televisión conectada (CTV). Este cambio de hábitos ha provocado una caída drástica en la inversión publicitaria tradicional, que ha alcanzado mínimos históricos.
El informe detalla que la inversión en TV lineal ha caído un 28,9% en la última década, pasando del 41,3% del gasto publicitario total en 2013 a solo el 12,4% en la actualidad. A pesar de esta caída, el medio tradicional todavía concentra casi el 75% del gasto televisivo, impulsado principalmente por los deportes en vivo y la construcción de marca.
El auge de la televisión conectada
Mientras la TV lineal lucha por mantener su relevancia, la CTV avanza a pasos agigantados y veloces. El estudio de WARC estima que en Estados Unidos la CTV ya representa casi la mitad del consumo televisivo, y se proyecta que el gasto publicitario en este formato sume 44.700 millones de dólares para 2026.
Esta explosión de la CTV ha llegado para abrir innumerables nuevas posibilidades creativas para las marcas. El reporte destaca el uso de formatos interactivos, códigos QR, superposiciones comprables e integraciones de inteligencia artificial que permiten campañas mucho más personalizadas y medibles. Las grandes tecnológicas, plataformas OTT y fabricantes de televisores inteligentes están poniéndole el hombro a esta expansión, creando canales financiados por publicidad que fragmentan y enriquecen el mercado.
Una de las plataformas que más ha capitalizado este cambio es YouTube, plataforma que el informe identifica como la competencia directa de las cadenas tradicionales, superando a las cuatro grandes cadenas estadounidenses en ingresos publicitarios. En 2024, YouTube generó 36.000 millones de dólares en ingresos publicitarios, demostrando su poder y alcance, especialmente entre la Generación Z, que consume una media de 81 minutos diarios de TV lineal, en contraste con las más de dos horas que consumen los espectadores mayores.
Desafíos y oportunidades en el nuevo ecosistema
La fragmentación del mercado plantea retos importantes para la planificación y medición publicitaria. Por ejemplo, a pesar de que los costes de publicidad televisiva están en aumento en mercados como Estados Unidos, Alemania y Reino Unido, la ausencia de métricas estandarizadas entre los soportes digitales y la televisión tradicional complica la tarea de evaluar el verdadero alcance y la frecuencia de las campañas.
Asimismo, este nuevo panorama también presenta oportunidades únicas, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Mientras las multinacionales destinan el 38% de su presupuesto a la televisión, las pymes solo invierten un 9%. Aquí, la publicidad programática en CTV se presenta como una solución, permitiendo a las pymes acceder a inventario televisivo de manera más eficiente y a precios competitivos.
El reporte de WARC concluye que la televisión está evolucionando hacia un ecosistema híbrido donde la combinación de tecnología, datos e innovación creativa redefinirá la publicidad. Los anunciantes deberán “equilibrar el alcance masivo de la TV tradicional con la precisión y adaptabilidad que ofrecen la CTV y plataformas como YouTube, para mantenerse relevantes en un panorama audiovisual en constante cambio”, recomienda el informe.