La preocupación por la IA no afecta a los trabajadores españoles 

En los últi­mos meses, des­de que ChatGPT y com­pa­ñía irrum­pie­ran en nues­tras vidas, se ha gene­ra­do un gran volu­men de noti­cias que hablan de los efec­tos per­ver­sos que la cada vez más ubi­cua IA podría oca­sio­nar en el mer­ca­do labo­ral, don­de esta tec­no­lo­gía des­po­ja­ría al pare­cer de su pues­to de tra­ba­jo a millo­nes de per­so­nas a lo lar­go y ancho de todo el glo­bo.

Sin embar­go, pare­ce que los tra­ba­ja­do­res (en Espa­ña al menos) no están dema­sia­do preo­cu­pa­dos por que las máqui­nas les hur­ten even­tual­men­te el empleo. Así lo con­clu­ye al menos un recien­te infor­me empren­di­do por IO Inves­ti­ga­ción para la empre­sa de ser­vi­cios pro­fe­sio­na­les RSM.

El estu­dio, en el que IO Inves­ti­ga­ción inda­gó a 2.200 tra­ba­ja­do­res espa­ño­les, exa­mi­na los mie­dos de los espa­ño­les en el uni­ver­so labo­ral. Y resul­ta que el temor a ser reem­pla­za­dos por la IA en su tra­ba­jo se encuen­tra, de hecho, en la últi­ma posi­ción de los mie­dos que con más fuer­za fla­ge­lan a los espa­ño­les en el tra­ba­jo. Solo el 20,75% de los tra­ba­ja­do­res espa­ño­les expre­sa su zozo­bra por su even­tual sus­ti­tu­ción por las máqui­nas en el ámbi­to labo­ral.

En cam­bio, a los espa­ño­les lo que más les arre­dra en el ámbi­to labo­ral es come­ter un error gra­ve en su pues­to de tra­ba­jo. «El mie­do a la lle­ga­da de la IA al mer­ca­do de tra­ba­jo irá apa­re­cien­do y des­apa­re­cien­do en la medi­da en que vaya­mos vien­do nacer nue­vas opor­tu­ni­da­des labo­ra­les para quie­nes sepan o apren­dan a apli­car­las. Para la empre­sa, estar bien ase­so­ra­do será la dife­ren­cia entre vivir la IA como una debi­li­dad o una for­ta­le­za. Para quie­nes tra­ba­jan, la dife­ren­cia entre ver tran­qui­los o con mie­do la lle­ga­da de esta nue­va tec­no­lo­gía», afir­ma Igna­cio Hidal­go, socio del área Labo­ral de RSM.

Lo que más ame­dren­ta a los tra­ba­ja­do­res espa­ño­les es la posi­bi­li­dad de come­ter un error gra­ve (50,63%) en el desem­pe­ño de su pues­to de tra­ba­jo. Y la segun­da posi­ción en el Top 10 de mie­dosde los tra­ba­ja­do­res espa­ño­les la ocu­pa la even­tua­li­dad de per­der el empleo, algo que qui­ta el sue­ño al 48,05% de los con­sul­ta­dos, mien­tras que al 46,53% le ame­dren­ta la fal­ta de esta­bi­li­dad labo­ral.

El mie­do en el ámbi­to labo­ral azo­ta par­ti­cu­lar­men­te a las muje­res, a las per­so­nas de entre 25 y 44 años, a quie­nes están ads­cri­tos a cla­ses socia­les más bajas y a los que tie­nen ingre­sos medios o bajos, cuya prin­ci­pal preo­cu­pa­ción es que­dar­se sin empleo. Para­dó­ji­ca­men­te, son tam­bién estos tra­ba­ja­do­res quie­nes más renun­cian a ascen­sos labo­ra­les y a cam­bios de tra­ba­jo por mie­do.

Por otra par­te, un aná­li­sis más gené­ri­co del infor­me pone de mani­fies­to que, en tér­mi­nos gene­ra­les, los tra­ba­ja­do­res espa­ño­les no sien­ten dema­sia­do mie­do en el plano labo­ral y obtie­nen una pun­tua­ción media de 4,12 pun­tos sobre 10.

Los espa­ño­les se sien­ten fus­ti­ga­dos no tan­to por preo­cu­pa­cio­nes de natu­ra­le­za labo­ral como per­so­nal. Y les inquie­tan pro­ble­mas como la subi­da de los pre­cios, el hecho de no lle­gar a fin de mes y el cam­bio cli­má­ti­co.

Si nos dete­ne­mos en la ges­tión de tales emo­cio­nes, son los jóve­nes quie­nes más admi­ten haber esta­do en tra­ta­mien­to para ven­cer­los. En cuan­to a la mane­ra en que los encues­ta­dos afron­tan sus temo­res, uno de cada dos afir­ma que se los enfren­ta direc­ta­men­te (48,35%) y más del 30% sue­len evi­tar este tipo de situa­cio­nes (34,74%) o bus­can apo­yo en ami­gos o fami­lia­res (31,34%). En cam­bio, solo el 24,65% admi­te haber con­su­mi­do algún tipo de medi­ca­men­to para tra­tar estos mie­dos y el 31,30% reco­no­ce haber pedi­do ayu­da o haber esta­do en tra­ta­mien­to.