Eli­jah Wood es la nue­va estre­lla de Pra­da inter­pre­tan­do a un ori­gi­nal car­te­ro que entre­ga paque­tes sor­pre­sa de la mar­ca a unas sor­pren­di­das actri­ces en extra­ñas situa­cio­nes. Así vie­ne la serie de spots diri­gi­dos por Autumn de Wil­de, y divi­di­dos en dos par­tes: The Postman’s Dreams, don­de se exhi­be el bol­so Galle­ria de Pra­da, y The Post­man Gifts, pro­ta­go­ni­za­do por varios acce­so­rios.

Emma Roberts es la copro­ta­go­nis­ta de The Bogey, en el que Eli­jah Wood tie­ne que entre­gar un paque­te a la actriz mien­tras un dron obser­va la situa­ción. Roberts des­en­vuel­ve el paque­te enci­ma de un coche vin­ta­ge y es pre­ci­sa­men­te el unbo­xing uno de los pun­tos fuer­tes de estos spots, pues aun­que se sepa ya de ante­mano qué es lo que la caja escon­de, resul­ta muy emo­cio­nan­te.

En The Trou­ble­ma­ker, Wood per­si­gue incan­sa­ble­men­te a Sasha Fro­lo­va para entre­gar­le su paque­te en lo que pare­ce ser un esta­dio aban­do­na­do, has­ta que lo con­si­gue.

Amber Vallet­ta es el alter ego de Wood en The Punch. Vallet­ta está echan­do en cara a su novio que le haya sido infiel y cuan­do el actor lle­ga, jus­to en el momen­to en el que la mode­lo y actriz va a pegar un puñe­ta­zo a su ya casi exno­vio, reci­be su bol­so y pre­mia a Wood con un beso.

En The Ele­va­tor, Wood lucha por entre­gar un paque­te a la actriz Nata­lia Dyer, quien se encuen­tra en una con­cu­rri­da fies­ta en un hotel dis­fra­za­da de una espe­cie de rei­na. Wood, como en las demás oca­sio­nes, con­si­gue entre­gar el bol­so a la actriz.

Res­pec­to a los spots cen­tra­dos en los acce­so­rios de Pra­da, The Sen­sa­tion mues­tra a una mujer medio dor­mi­da que bus­ca den­tro de su Galle­ria, que pare­ce lleno de una extra­ña sus­tan­cia rosa, una car­te­ra de Pra­da cubier­ta de cone­jos rosa­dos. En The Candy Jar, una mujer simu­la tener un encuen­tro con alguien impor­tan­te, solo para que su secre­ta­ria se mar­che y poder lle­nar de dul­ces su mochi­la de Pra­da.

En The Bub­bles, una mujer levan­ta una bille­te­ra de Pra­da de una jabo­ne­ra y la des­li­za a tra­vés de un fre­ga­de­ro lleno de bur­bu­jas, soplan­do un poco antes de vol­ver a colo­car­la, aun­que no se saben muy bien sus razo­nes. Final­men­te, The Jac­ket mues­tra a una mujer que deci­de cubrir su abri­go de unas key­chain dolls, que tin­ti­nean mien­tras cami­na.