La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en la estrella de la industria de la comunicación. Con casi todas las agencias presentándose como pioneras en el uso de esta tecnología, la realidad es que todavía ocupa un lugar más comercial que estratégico. A pesar de las grandes promesas a clientes e inversores, la mayoría de las herramientas implementadas no van más allá de lo que cualquier usuario puede hacer con plataformas abiertas y gratuitas como ChatGPT o MidJourney.
La contradicción es evidente: mientras las agencias proyectan una imagen de innovación constante, gran parte del sector se limita a vestir de IA lo que antes era un trabajo manual o creativo, sin que esto suponga una mayor eficacia de los proyectos. En algunos casos, el uso de la IA incluso se reduce a una estrategia de marketing interno para reforzar una imagen de modernidad ante los clientes, lo que genera un problema de fondo y un riesgo considerable para el sector.
Promesas vacías y credibilidad en riesgo
La sobreventa de las capacidades de la IA genera expectativas irreales en los anunciantes. Se les promete una revolución en productividad, creatividad y análisis que rara vez se materializa en los plazos anunciados. Cuando los resultados no cumplen con las expectativas, la credibilidad de las agencias se resiente, al igual que la confianza de los clientes. A mediano plazo, esta situación puede volverse en contra del propio sector.
Expertos en comunicación corporativa han advertido que el uso exitoso de la IA no radica en la automatización por la automatización misma, sino en la integración con un sentido estratégico. Esto abarca desde el tratamiento responsable de los datos hasta la gestión del impacto en los equipos humanos. Si la IA no se utiliza para generar valor real y se limita a ser un eslogan publicitario, corre el riesgo de convertirse en un cúmulo de promesas vacías que erosionarán la confianza en la industria. El verdadero desafío es ir más allá del marketing para convertir la IA en una herramienta que realmente aporte valor y transforme los procesos de manera significativa.