El mercado editorial cuenta con una serie de estrategias con las que han logrado que segmentos como el de las revistas esperen ingresos por publicidad de 18.850 millones de dólares para este 2016, según PwC.
Entre las estrategias utilizadas encontramos el negative option o elección pasiva con la que un lector de una revista, por ejemplo, renueva de manera automática su suscripción a dicho medio, por lo que apostar a una estrategia de este tipo mantiene el largo y ancho de una base de datos de un medio impreso, hecho que se traduce al final del día en una audiencia clave con la que se interactúa socialmente a través de conversaciones de calidad con la ayuda de digital, por lo que estas conversaciones ya no sólo ocurren con el envío de un newsletter o contenido en redes sociales: ahora las estrategias han evolucionado a plataformas digitales en las que encontramos sitios de promoción o programas de crossmarketing o lealtad.
Debido a esto, cada vez es más frecuente encontrar medios que alimentan con experiencias a sus usuarios con la realización de seminarios con tarifas especiales para suscriptores de la revista, tal como ocurre con Merca2.0.
Otros medios, como estaciones de radio, cuentan con tarjetas de crédito como Los 40 principales, plástico de Banorte que en colaboración con Televisa Radio, se presenta como un beneficio para la audiencia de esta estación, a través de actividades de entretenimiento, como ocurre con la realización de eventos especiales o preferencia a los tarjetahabientes en conciertos o cine.
Lograr que se alcancen resultados de negative option impone a las marcas estrategias que busquen aumentar la base de datos de usuarios registrados con la que cuentan, como una forma que les permita ganar un valor de marca, demanda y reputación, haciendo que los contenidos y las experiencias se conviertan en los grandes responsables de lograr resultados en estas áreas.