No, no es un capí­tu­lo de Jue­go de Tro­nos, esto es el épi­co anun­cio de la mar­ca de cer­ve­za bel­ga Grim­ber­gen.

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La pie­za, que nada tie­ne que envi­diar a las pro­duc­cio­nes de Holly­wood, cuen­ta la his­to­ria de un mon­je que está dis­pues­to a arries­gar su vida para sal­var de las lla­mas el libro en el que está escri­ta la rece­ta secre­ta de esta espu­mean­te bebi­da.

El spot, crea­do por la agen­cia dane­sa Uncle­Grey y diri­gi­do por Rune Mil­ton, escar­ba en los orí­ge­nes de la cer­ve­za y las razo­nes de ser des­cri­ta como “la cer­ve­za del fénix”, Todo ello con un envol­to­rio épi­co que home­na­jea a la aba­día Nor­ber­ti­na cuyos mon­jes ela­bo­ra­ban cer­ve­za para la pobla­ción local a las afue­ras de Bru­se­las des­de el año 1128, tra­ba­jo que fue pasan­do de gene­ra­ción en gene­ra­ción a pesar de las gue­rras que tuvie­ron lugar duran­te la Revo­lu­ción Fran­ce­sa y que pro­vo­ca­ron la des­truc­ción y recons­truc­ción de la aba­día en has­ta tres oca­sio­nes.

Todo un ejem­plo de resi­lien­cia que aho­ra es reco­no­ci­da por una publi­ci­dad tan cui­da­da y exqui­si­ta como la pro­pia cer­ve­za de la mar­ca.