Se acer­ca la Navi­dad y niños de todo el mun­do ya comien­zan a escri­bir sus car­tas a Papá Noel con el obje­ti­vo de ser inclui­dos en la lis­ta de los niños bue­nos para reci­bir sus rega­los.

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Sin embar­go, muchos saben que sus tra­ve­su­ras los ale­jan de los ansia­dos obse­quios. A menos que hagan algo para evi­tar el car­bón. Y es pre­ci­sa­men­te lo que hacen los niños que pro­ta­go­ni­zan el diver­ti­do y dul­ce anun­cio de Air New Zea­land, quie­nes lue­go de des­cu­brir que se encuen­tran en la temi­da lis­ta de los niños tra­vie­sos, deci­den empren­der una carre­ra con­tra­rre­loj de mag­ni­tud mun­dial.

Por ello, en algún lugar de Nue­va Zelan­da, orga­ni­zan una cum­bre del nivel G20 en la que repre­sen­tan­tes de los prin­ci­pa­les terri­to­rios expo­nen sus pro­me­sas para con­ven­cer al Vie­ji­to Pas­cue­ro de sus bue­nas inten­cio­nes, como por ejem­plo comer más ver­du­ras o con­tri­buir a fre­nar el cam­bio cli­má­ti­co. Sin duda una ori­gi­nal idea que sube a las pri­me­ras posi­cio­nes del ran­king de los mejo­res anun­cios de Navi­dad.