La cues­tión que toda empre­sa quie­re resol­ver: ¿cuál es el ingre­dien­te cla­ve para crear una empre­sa de éxi­to? Las cor­po­ra­cio­nes de refe­ren­cia, como Net­flix o Tes­la, no lo son úni­ca­men­te por los pro­duc­tos y ser­vi­cios que ofre­cen. Des­ta­can y con­ta­gian, prin­ci­pal­men­te, por lo que da sen­ti­do y sig­ni­fi­ca­do a sus mar­cas, sus equi­pos. En este sen­ti­do, la espa­ño­la NODRI­ZA tech es uno de los ejem­plos nacio­na­les de cor­po­ra­cio­nes que tra­ba­jan la cul­tu­ra de empre­sa como una de sus señas de iden­ti­dad y moti­vo de su cre­ci­mien­to expo­nen­cial.

Atraer el mejor talen­to, cui­dar­lo y fide­li­zar­lo es una res­pon­sa­bi­li­dad fun­da­men­tal de cual­quier orga­ni­za­ción que quie­ra tener un cre­ci­mien­to sos­te­ni­do y de cali­dad. En la bús­que­da de este obje­ti­vo, la cul­tu­ra de empre­sa se pos­tu­la como el vehícu­lo idó­neo para crear equi­pos fuer­tes, pro­fe­sio­na­les y moti­va­dos. “Las per­so­nas son el motor de las empre­sas. Las mar­cas debe­mos con­tar con pro­fe­sio­na­les com­pro­me­ti­dos e impli­ca­dos que apor­ten tan­to a la orga­ni­za­ción como a su pro­pio per­fil pro­fe­sio­nal”, afir­ma Niu­san, CEO de NODRI­ZA tech, ven­tu­re buil­der que crea y ace­le­ra empre­sas tec­no­ló­gi­cas des­de 2007.

Los valo­res, creen­cias y for­ma de tra­ba­jo de una com­pa­ñía defi­nen su pro­pia cul­tu­ra. Y está demos­tra­do que las empre­sas que cuen­tan con una meto­do­lo­gía de tra­ba­jo pro­pia son más exi­to­sas. De hecho, los tra­ba­ja­do­res que están a gus­to en su entorno labo­ral son un 88% más pro­duc­ti­vos que los que no, indi­ca el estu­dio de Feli­ci­dad y Tra­ba­jo de Cre­ci­mien­to Sus­ten­ta­ble. En esta línea, NODRI­ZA tech tra­ba­ja des­de hace 14 años su pro­pia cul­tu­ra orga­ni­za­cio­nal. De hecho, bajo el lema “todos rema­mos en la mis­ma direc­ción”, el gru­po tec­no­ló­gi­co desa­rro­lla sus pro­pias meto­do­lo­gías de tra­ba­jo, defi­ni­ción de com­pe­ten­cias que todos los miem­bros com­par­ten y, por supues­to, su misión, visión y valo­res carac­te­rís­ti­cos.

El reto actual es crear empre­sas huma­nas, enfo­ca­das al cui­da­do y cre­ci­mien­to de las per­so­nas, con espa­cios de tra­ba­jo en los que el equi­po se sien­ta cómo­do y quie­ra impul­sar su tra­yec­to­ria pro­fe­sio­nal. Las empre­sas deben faci­li­tar y ser fle­xi­bles. La cul­tu­ra orga­ni­za­cio­nal va de eso, de crear un autén­ti­co ADN empre­sa­rial. En NODRI­ZA tech esta filo­so­fía nace de las per­so­nas que la for­man y se con­cre­ta en 5 focos de acti­vi­dad:

• Com­pe­ten­cias. Las habi­li­da­des téc­ni­cas se unen con las blan­das o soft skills. Éti­ca, ham­bre, ras­mia, astu­cia, intra­em­pren­di­mien­to, adap­ta­ción al cam­bio, auto­for­ma­ción y orga­ni­za­ción-pro­duc­ti­vi­dad son las 8 com­pe­ten­cias core que pro­mue­ve el ven­tu­re.
• Auto­for­ma­ción. Ade­más de ser una habi­li­dad core, es una de las prin­ci­pa­les accio­nes que impul­san des­de la cor­po­ra­ción. For­ma­ción ad hoc inter­na y exter­na.
• Espa­cios de tra­ba­jo cola­bo­ra­ti­vos. NODRI­ZA tech abo­ga por una meto­do­lo­gía de tra­ba­jo diná­mi­ca, trans­pa­ren­te y gru­pal a tra­vés del fomen­to de pro­yec­tos gru­pa­les. Impul­sar la crea­ti­vi­dad y el tra­ba­jo en equi­po a tra­vés de espa­cios abier­tos, cómo­dos y trans­pa­ren­tes que faci­li­ten los pro­yec­tos gru­pa­les.
• Satis­fac­ción. El ven­tu­re cuen­ta con un depar­ta­men­to que se foca­li­za úni­ca y exclu­si­va­men­te en la satis­fac­ción y bien­es­tar de sus emplea­dos. Ade­más, fomen­tan el cui­da­do del tra­ba­ja­dor con polí­ti­cas de jor­na­da labo­ral y hora­rio fle­xi­ble, medi­das de con­ci­lia­ción, pla­nes de igual­dad, posi­bi­li­dad de tra­ba­jo en remo­to, etc.
• Team­buil­ding. Y como la cul­tu­ra tie­ne su ori­gen en las per­so­nas, NODRI­ZA tech impul­sa accio­nes para con­so­li­dar equi­pos. Una rama esen­cial que se ha digi­ta­li­za­do con la situa­ción sani­ta­ria y que ya pre­vé reto­mar poco a poco a lo pre­sen­cial con­for­me la situa­ción sani­ta­ria posea mayor con­trol.

Per­so­nas y mar­cas son un bino­mio que, ali­nea­dos y en sin­to­nía, supo­ne la fór­mu­la de las cor­po­ra­cio­nes de éxi­to.