La conexión emocional y personal entre influencers y consumidores se basa en estrategias publicitarias

La conexión emocional y personal entre influencers y consumidores se basa en estrategias publicitarias

influeLa mer­ca­do­tec­nia de influen­cia está cre­cien­do de la mano de un esce­na­rio digi­tal orien­ta­do hacia nece­si­da­des que el mer­ca­do resuel­ve en estra­te­gias reales, logran­do una mejor for­ma de expe­ri­men­tar a las mar­cas.

En mer­ca­dos como el de la moda, ten­den­cias como el street fashion, don­de se retra­ta el uso de pren­das y de acce­so­rios en con­tex­tos reales como pue­de ser ir al súper, cre­cen ante los ambien­tes con­tro­la­dos de estu­dios en que se hace foto­gra­fía de moda, con mode­los y este­reo­ti­pos de belle­za que con­tras­tan con el influen­cer que apa­re­ce retra­ta­do en las calles.

Un pri­mer dato que nos ayu­da a enten­der el mar­ke­ting de influen­cia nos habla del per­fil del influen­cer: según un estu­dio con­du­ci­do por la fir­ma Pys­che, 82% de las per­so­nas encues­ta­das pien­sa que los blo­gue­ros de moda serán más influ­yen­tes que las revis­tas de este nicho.

La sen­ten­cia es drás­ti­ca cuan­do vemos que las revis­tas de moda se han con­ver­ti­do en un medio de comu­ni­ca­ción que con­cen­tra la publi­ci­dad de lujo, debi­do a que se tra­ta de un medio de comu­ni­ca­ción que lle­ga a un públi­co espe­cí­fi­co: el con­su­mi­dor de lujo.

Un segun­do dato es ofre­ci­do por eCon­sul­tancy don­de se advier­te que los anun­cian­tes recu­rren a estra­te­gias publi­ci­ta­rias basa­das en per­so­nas reales para bran­ding (33%) y gene­rar leal­tad y reten­ción de clien­tes (31%).

Como ter­cer dato tene­mos que la cone­xión emo­cio­nal con el con­su­mi­dor se logra a tra­vés de estra­te­gias que se dan de for­ma natu­ral con el influen­cer cuan­do el mis­mo recu­rre a sus his­to­rias per­so­na­les. Este es el fac­tor núme­ro uno para que las reco­men­da­cio­nes a tra­vés de redes socia­les sean efec­ti­vas.

influe2Twit­ter des­cu­brió, y este es nues­tro cuar­to dato, que un 49% de los usua­rios encues­ta­dos en un estu­dio con­du­ci­do con Anna­lect ase­gu­ró con­fiar en las reco­men­da­cio­nes de influen­cers cuan­do se tra­ta­ba de la reco­men­da­ción de un pro­duc­to, hacien­do que los usua­rios que esta­ban expues­tos al tweet de una mar­ca tuvie­ran un 2,7x lift en su inten­ción de com­pra.

Como quin­to dato tene­mos que los influen­cers se encuen­tran con mayor impac­to en indus­trias como la de ali­men­tos, esti­los de vida y apren­der a ser papás, mer­ca­dos nota­bles por­que se tra­ta de acti­vi­da­des del día a día del con­su­mi­dor, que encuen­tra en las res­pues­tas que dan las mar­cas con pro­duc­tos o comu­ni­ca­ción den­tro de estos seg­men­tos, una opor­tu­ni­dad cla­ve.