La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismo que preside Elvira Rodríguez, exige una serie de cambios para evitar prácticas de comunicación que podrían confundir a los inversores.
Durante los últimos meses, el supervisor ha realizado un análisis sobre el contenido y el formato de la información publicitaria que aparece en las páginas web, tanto de las entidades gestoras como de comercializadoras, y ha detectado ciertos errores que ahora insta a corregir:
- Entidades que incluyen datos de rentabilidades históricas obtenidas con anterioridad a un cambio sustancial de la política de inversión del fondo. “Esta práctica no se considera adecuada, en tanto que se están informando de rentabilidades correspondientes a periodos de tiempo en el que la política de inversión difería de forma sustancial de la actual y, por tanto, puede inducir a confusión”.
- Entidades que ofrecen información insuficiente, dado que únicamente difunden rentabilidades históricas correspondientes al último año, o al año en curso. “Cuando se difundan rentabilidades, como mínimo se dará información de la rentabilidad anual obtenida en cada uno de los cinco años naturales inmediatamente anteriores, siempre y cuando la gestora no haya modificado sustancialmente su política de inversión”.
- Entidades que incluyen datos sobre rentabilidades históricas acumuladas para periodos superiores al año. “Esta información no se considera adecuada en tanto no cumple con lo establecido en la ley, que establece la obligatoriedad de que sean periodos completos de 12 meses, ni es coherente con la información contenida en el folleto ni en la información pública periódica regulados por la normativa de inversión colectiva”.
- Entidades que destacan los elementos positivos sin informar de los riesgos asociados a la inversión en fondos. “Esta información tampoco puede considerarse suficiente. La legislación establece que junto a los beneficios potenciales se indicarán también los riesgos pertinentes, de manera imparcial y visible”.
- Entidades que incluyen la rentabilidad como elemento más destacado de la comunicación (en ocasiones, con un tamaño de letra más grandes y en color rojo). “Esta práctica no cumple con lo establecido el la legislación, que establece que los resultados históricos no pueden ser el elemento más destacado de la comunicación”.
- Utilización de simuladores o vídeos que calculan una rentabilidad potencial que se obtendrá en el futuro, en base a la rentabilidad histórica obtenida por el fondo desde sus constitución. “La utilización de rentabilidades históricas para simular rentabilidades futuras, no se ajusta a lo previsto en la legislación, que establece que cuando la información incluya resultados futuros, no se podrá basar en resultados históricos, ni hacer referencia a los mismos, se basará en supuestos razonables respaldados por datos objetivos y se deberá advertir de forma visible que las previsiones no son un indicador fidedigno de resultados futuros”.