La CNMC propone incluir a los Influencers como “prestadores de servicios de comunicación audiovisual”

Día que pasa, los nue­vos tipos de con­te­ni­dos cobran más impor­tan­cia. Por ello, en su infor­me la CNMC afir­ma que han sur­gi­do nue­vas moda­li­da­des de ser­vi­cios audio­vi­sua­les, como cier­tos pres­ta­do­res de ser­vi­cios de comu­ni­ca­ción audio­vi­sual que se sopor­tan en pla­ta­for­mas de inter­cam­bio de vídeos (influen­cers o pres­crip­to­res de opi­nión) a cuyos con­te­ni­dos se acce­de a tra­vés de pla­ta­for­mas como You­tu­be, Tik Tok, Ins­ta­gram TV o Twitch.

La irrup­ción o con­so­li­da­ción de estos nue­vos agen­tes que ope­ran sobre Inter­net, requie­re de un mar­co jurí­di­co actua­li­za­do que refle­je el pro­gre­so del mer­ca­do y que per­mi­ta lograr un equi­li­brio entre el acce­so a los ser­vi­cios de con­te­ni­dos en línea, la pro­tec­ción del con­su­mi­dor y la com­pe­ten­cia”, pro­po­nen des­de la CNMC.

La CNMC con­si­de­ra que algu­nos aspec­tos debe­rían ser obje­to de revi­sión. En este sen­ti­do, pro­po­ne incluir la defi­ni­ción de los “pres­ta­do­res de ser­vi­cios de comu­ni­ca­ción audio­vi­sual que se sopor­tan en pla­ta­for­mas de inter­cam­bio de vídeos” que, entre otros, com­pren­de­ría a los influen­cers que cum­plan los requi­si­tos para ser con­si­de­ra­dos pres­ta­do­res de ser­vi­cios de comu­ni­ca­ción audio­vi­sual.

En rela­ción con la cada vez mayor rele­van­cia de los ser­vi­cios de tele­vi­sión conec­ta­da, los usua­rios debe­rían poder dar su con­sen­ti­mien­to pre­vio a la recep­ción de publi­ci­dad híbri­da o inter­ac­ti­va, así como desis­tir de dicho con­sen­ti­mien­to median­te un pro­ce­di­mien­to sim­ple y gra­tui­to. Las medi­das esen­cia­les que están pre­vis­tas en la nor­ma­ti­va audio­vi­sual para pro­te­ger a los meno­res en los ser­vi­cios tra­di­cio­na­les res­pec­to de la emi­sión de comu­ni­ca­cio­nes comer­cia­les, se deben apli­car tam­bién en los ser­vi­cios de comu­ni­ca­ción audio­vi­sual que se sopor­tan en pla­ta­for­mas de inter­cam­bio de vídeos.

El Ante­pro­yec­to amplía las obli­ga­cio­nes de finan­cia­ción de obra audio­vi­sual euro­pea para que alcan­cen tam­bién a los pres­ta­do­res del ser­vi­cio de comu­ni­ca­ción audio­vi­sual con sede en otros Esta­dos miem­bros de la Unión Euro­pea y que diri­gen sus ser­vi­cios a Espa­ña. Es un cam­bio muy rele­van­te, que con­lle­va el que la CNMC pase a con­tro­lar el cum­pli­mien­to de esta obli­ga­ción por par­te de empre­sas como Net­flix, Ama­zon Pri­me o HBO.

Con el obje­ti­vo de favo­re­cer la com­pe­ten­cia, se pro­po­ne redu­cir el perío­do de dura­ción de las licen­cias para pres­tar el ser­vi­cio de comu­ni­ca­ción audio­vi­sual tele­vi­si­vo median­te ondas her­tzia­nas terres­tres, fija­do en 15 años, y eli­mi­nar el sis­te­ma de reno­va­ción auto­má­ti­ca e inde­fi­ni­da de las mis­mas, o en su caso limi­tar e iden­ti­fi­car de mane­ra más pre­ci­sa las con­di­cio­nes para que dichas licen­cias sean obje­to de con­cur­so.