La doctora Marisa Navarro, con su cuarto libro, “La Alimentación Emocional”, se adentra en una de sus grandes pasiones, la alimentación, tanto desde un punto de vista profesional como personal. A lo largo de sus más de treinta años de trayectoria como psicoterapeuta, ha tratado a cientos de pacientes donde las emociones, la alimentación y el sobrepeso eran un conjunto indivisible.
Consciente de ello, en este libro de forma sencilla, amena y didáctica, establece la unión tan íntima que existe entre los pensamientos, los sentimientos y la alimentación. “Se trata de aplicar la medicina emocional y toda su filosofía a la alimentación. Con este libro me gustaría cambiar la relación que se tiene con la comida”, aclara la Dra. Marisa Navarro.
Esta obra presenta un enfoque totalmente novedoso, en el que la autora no pretende “vender” dietas, sino dar a conocer una nueva forma de comer, desde la consciencia, el respeto y el amor por uno mismo. Desde el cambio de pensamientos y sentimientos y, de esta forma, un cambio de acciones y actitud ante la comida.
Si todo ello se mantiene en el tiempo, se crean nuevos hábitos y nuevos circuitos neuronales, mediante el hipotálamo, haciendo ver que esta nueva forma de comer es la mejor y más saludable. “Es muy importante que nuestro cerebro tenga muy claro que no le va a faltar alimento”, apunta la doctora.
En el libro se despliegan multitud de técnicas sencillas y muy prácticas para llegar a crear “una nueva identidad alimentaria, que te aseguro es de una fuerza inmensa. Una vez creada esta identidad, no imaginas cómo la defendemos”, desvela la doctora Navarro. Es un libro para todas las personas, desde aquellas que quieren perder peso, a las que no quieren ganarlo, pasando por las que quieren llevar una alimentación saludable, y hasta las que quieren enseñar a sus hijos a llevar una alimentación sana y adecuada, con numerosos ejemplos y casos prácticos de pacientes que ha tratado con esta temática.
“La Alimentación Emocional” Pierde peso definitivamente cambiando tus pensamientos, enseña a cuidarse y quererse con la comida, sin renunciar al placer que proporciona comer.