La agencia Efe hace constar expresamente que "no se hace responsable" de los comunicados de prensa emitidos por las empresas

La deci­sión ha sido toma­da por la redac­ción de Efe, que con­si­de­ra ade­cua­do dife­ren­ciar la infor­ma­ción de ela­bo­ra­ción pro­pia, que vie­ne ava­la­da por la inde­pen­den­cia y pro­fe­sio­na­li­dad de los perio­dis­tas de la agen­cia, de lo que es comu­ni­ca­ción empre­sa­rial, en la que pri­man los intere­ses del emi­sor del men­sa­je. De esta for­ma, al final de todos estos tex­tos apa­re­ce el siguien­te párra­fo: “AGEN­CIA EFE S.A. no se hace res­pon­sa­ble de la infor­ma­ción que con­tie­ne este men­sa­je y no asu­me res­pon­sa­bi­li­dad algu­na fren­te a ter­ce­ros sobre su ínte­gro con­te­ni­do, que­dan­do igual­men­te exo­ne­ra­da de la res­pon­sa­bi­li­dad de la enti­dad auto­ra del mis­mo que así lo decla­ra”.

Efe, ha comen­za­do a remi­tir a los medios de comu­ni­ca­ción los comu­ni­ca­dos de pren­sa tal y como los reci­be de las empre­sas, espe­ci­fi­can­do que se tra­ta de una “infor­ma­ción remi­ti­da” y que, por tan­to, la agen­cia “no se hace res­pon­sa­ble” del con­te­ni­do que se da en ellos.

Estos comu­ni­ca­dos se com­bi­nan con los habi­tua­les tele­ti­pos que reco­gen la actua­li­dad infor­ma­ti­va. En el enca­be­za­do de estos comu­ni­ca­dos se pue­de leer “Comu­ni­ca­do de empre­sa (Remi­ti­do)”, ade­más la agen­cia acla­ra: “Infor­ma­ción remi­ti­da: EFE no se hace res­pon­sa­ble de este con­te­ni­do”.

Esta prác­ti­ca se venían rea­li­zan­do des­de hace ya tiem­po, pero antes, los redac­to­res edi­ta­ban nue­va­men­te el con­te­ni­do del comu­ni­ca­do sin espe­ci­fi­car que se tra­ta­ba de infor­ma­cio­nes emi­ti­das por las pro­pias empre­sas.

“Las empre­sas lo pedían y hemos empe­za­do a hacer­lo de for­ma gra­tui­ta”, expli­can fuen­tes de la agen­cia que acla­ran que en fun­ción de cómo mar­che la ini­cia­ti­va se comen­za­rá o no a cobrar por la difu­sión. En un futu­ro no se des­car­ta que esta línea infor­ma­ti­va pue­da ser una nue­va fuen­te de ingre­sos para la agen­cia.

Esta actua­ción pue­de obe­de­cer a una nue­va estra­te­gia para adap­tar­se a la nue­va era de la infor­ma­ción, des­pla­zan­do el cos­te de la infor­ma­ción emi­ti­da hacia el emi­sor del men­sa­je (la empre­sa) en lugar de a su recep­tor (el medio de comu­ni­ca­ción).

Según un infor­me de la pro­pia agen­cia, EFE detec­tó que más de 23 mil sitios web publi­can sus cables, fotos o videos sin auto­ri­za­ción. Un estu­dio, con­tra­ta­do por la com­pa­ñía, detec­tó infor­ma­ción ela­bo­ra­da por EFE en por­ta­les de Espa­ña, Lati­noa­mé­ri­ca y pági­nas en espa­ñol en los EE.UU.