El reciente informe de Kantar, titulado Conectando con los hombres: cómo las marcas pueden decodificar la masculinidad moderna, ha puesto de manifiesto que las campañas publicitarias que perpetúan estereotipos negativos sobre los hombres pierden un importante potencial de mercado. Por el contrario, los anuncios que muestran imágenes positivas y auténticas de hombres generan un 37% más de valor de marca a largo plazo y un 21% más de probabilidad de impulsar ventas a corto plazo.
El informe, divulgado con motivo del Día Internacional del Hombre, examina cómo las marcas pueden abordar de manera efectiva la redefinición de la masculinidad en un contexto en constante transformación. Carmen Dato, directora de Sostenibilidad y Reputación en Kantar Insights, manifiesta: «La publicidad forma parte del tejido cultural y determina cómo vemos a los hombres. Las marcas que abandonan los viejos estereotipos no solo crean vínculos más fuertes, sino que impulsan un crecimiento real y un cambio positivo».
Una representación estereotipada
El estudio destaca las profundas desigualdades en la representación masculina. Por ejemplo, el 20% de los hombres LGBTQ+ consideran que la publicidad los presenta de manera negativa, en tanto que solo el 8% de los hombres heterosexuales se sienten mal representados. A su vez, 30% de los hombres con discapacidades intelectuales o de aprendizaje, y un 20% de varones con problemas de salud mental se sienten insuficientemente representados.
Además, el informe arroja luz sobre una tendencia predominante hacia la juventud: dos tercios de los hombres que aparecen en los anuncios tienen menos de 40 años. Esto deja fuera las experiencias y perspectivas de los hombres que pasan esa edad, un segmento con creciente poder adquisitivo y mayor presencia en mercados clave.
La oportunidad de desafiar los estereotipos
El análisis realizado por Kantar también incluye una métrica innovadora, la MGUM (Métrica de Antiestereotipo de Género Masculino), que evalúa la presencia de ejemplos positivos y diversos de masculinidad en los anuncios publicitarios. Los resultados muestran que aquellos anuncios que obtienen altas puntuaciones en esta métrica no solo generan un impacto más positivo en la percepción de la marca, sino que también influyen directamente en los resultados comerciales.
«Ya sea mostrando a los hombres como cuidadores, compañeros emocionalmente conscientes o individuos autorreflexivos, las marcas que evolucionan con estos cambios pueden tener un impacto real en la sociedad y en la cuenta de resultados», subraya Dato.
Tres categorías con tarea pendiente
El informe identifica tres áreas donde la inclusión masculina sigue siendo insuficiente:
- Productos para bebés: Solo el 24% de las campañas en esta categoría incluyen hombres, ignorando a una creciente presencia de padres implicados en el cuidado infantil. En comparación, los anuncios de productos para mascotas reflejan mayor equilibrio de género, con una representación masculina y femenina en el 95% de los casos.
- Productos para el hogar: Solo el 15% de estos anuncios presentan a hombres como figuras activas en la vida doméstica. Sin embargo, según el estudio, las campañas que muestran hombres comprometidos en tareas del hogar resuenan más y despiertan mayor interés en la audiencia.
- Cuidado personal: Aunque el 40% de los hombres utiliza productos para el cuidado de la piel, un abrumador 91% de los anuncios se centra exclusivamente en mujeres. Esto representa una desconexión con la realidad de una masculinidad cada vez más consciente del autocuidado.
Elisabeth Contijoch, directora en el área cualitativa de Kantar Insights, añade: «Las expectativas sobre lo que significa ser hombre han cambiado en las últimas décadas. La masculinidad no es un concepto monolítico; varía según la cultura, la generación y las experiencias individuales».
Un llamado a la acción para las marcas
El informe muestra claramente que abordar la masculinidad desde un enfoque inclusivo y auténtico beneficia a la sociedad y también impulsa la efectividad publicitaria. Por tanto, replantear las campañas para interactuar con las masculinidades modernas promueve que las marcas construyan relaciones más sólidas con sus audiencias y puedan abrir nuevas oportunidades de mercado.
Subirse al carro de la masculinidad resulta en una ecuación ganar-ganar entre la sociedad en su conjunto y las marcas que luchan por su espacio en un entorno publicitario cada vez más competitivo.