Hace no tan­tos años los espa­ño­les vivían sin telé­fono móvil, no tenían tele­vi­sión por cable y, en vez de recu­rrir a Goo­gle para bus­car algu­na infor­ma­ción, acu­dían a la enci­clo­pe­dia.

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Pero el rápi­do avan­ce de la tec­no­lo­gía en un bre­ve lap­so ha hecho que la siguien­te gene­ra­ción, espe­cial­men­te los usua­rios más jóve­nes, no con­ci­ban su vida sin las redes socia­les o los ser­vi­cios de comi­da a domi­ci­lio que ganan cada vez más trac­ción en todo el mun­do.

Tal es el éxi­to de estas herra­mien­tas por su con­ve­nien­cia que a muchos les resul­ta difí­cil ima­gi­nar su vida sin tener al alcan­ce un clic a tra­vés del que encar­gar comi­da a su res­tau­ran­te favo­ri­to.

Para mejor valo­rar la uti­li­dad de Just Eat, la com­pa­ñía ha lan­za­do una cam­pa­ña para el mer­ca­do fran­cés en la que vuel­ve al pasa­do para mos­trar a los indi­vi­duos de la edad media o de la Ilus­tra­ción todo lo que se están per­dien­do.

Crea­da por la agen­cia Buzz­man, la pie­za se tras­la­da a dis­tin­tas épo­cas para lle­var el futu­ro al pasa­do con una bue­na dosis de diver­sión y una foto­gra­fía subli­me.