El apoyo ciudadano a la promoción de la igualdad a nivel global, aunque sigue superando a la resistencia, ha experimentado una ligera disminución desde la primera medición realizada en 2023. Al mismo tiempo, emergen diferencias generacionales en la percepción del éxito y la autoidentificación, con una Generación Z que se considera seis veces más propensa a identificarse con discapacidad cognitiva o de aprendizaje que los Baby Boomers.
Estas son las principales conclusiones del Monitor de Igualdad (Ipsos Equalities Index 2025), una extensa encuesta realizada en 31 países por la firma de investigación de mercado Ipsos. El estudio, desarrollado entre febrero y marzo de 2025 a través de su plataforma en línea Global Advisor, entrevistó a más de 23.000 adultos para analizar el estado de la diversidad.
A pesar de la leve caída en el apoyo activo, la preocupación por la equidad sigue siendo central. El promedio mundial de la investigación destaca que dos tercios de la población consideran que el gobierno debería asumir la responsabilidad principal de abordar la desigualdad.
En el ámbito corporativo, la accesibilidad se ha vuelto una demanda clave. A nivel mundial, un contundente 88% de los encuestados considera importante que las marcas creen experiencias digitales accesibles para personas con discapacidad.
La brecha generacional: Mérito e identidad
El informe de Ipsos pone de manifiesto una profunda brecha en cómo las distintas generaciones interpretan el mundo. La Generación Z (nacidos aproximadamente entre 1997 y 2012) muestra un cambio de paradigma respecto a la meritocracia. Los jóvenes de esta cohorte son 12 puntos porcentuales menos propensos que los Baby Boomers a considerar que el éxito depende principalmente de sus propios méritos. En contraposición, los Z son siete puntos más propensos a atribuir el éxito a factores que están fuera de su control.
La diferencia más notable, sin embargo, radica en la autoidentificación relacionada con la salud y la cognición. En comparación con los Baby Boomers, la Generación Z se identifica más de tres veces como neurodivergente y alrededor de seis veces más como persona con discapacidad cognitiva o de aprendizaje.
En Latinoamérica, esta diferencia generacional en la percepción del mérito también es visible: mientras el 57% de los Baby Boomers en la región considera que el éxito depende de sus propios esfuerzos, solo el 40% de la Generación Z comparte esa opinión.
Latinoamérica y el reto de la accesibilidad
El estudio también identifica los grupos percibidos como más vulnerables a la desigualdad en Latinoamérica. Encabezan la lista las personas con discapacidad física (42%), seguidas por los adultos mayores (34%) y las mujeres (28%).
Argentina ofrece un caso de estudio sobre la percepción de la acción contra la desigualdad. Un 44% de los argentinos considera que los esfuerzos por promover la igualdad deberían reforzarse, mientras que solo el 22% cree que los avances logrados hasta ahora han sido suficientes. La desigualdad se mantiene como uno de los problemas más importantes del país para el 54% de la población, aunque esta cifra representa una disminución de cuatro puntos respecto al año anterior.
Además, el país enfrenta un gran desafío de concienciación. El 60% de los argentinos declara no estar familiarizado con los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad al usar productos y servicios digitales, a pesar de la alta demanda global de accesibilidad.
Martín Tanzariello, gerente de Marketing y Comunicaciones de Ipsos Argentina, señaló la necesidad de un esfuerzo conjunto: “Estos resultados reflejan que se registran avances sistemáticos en conciencia social, aunque todavía existen brechas significativas tanto en la percepción como en la acción concreta. Este es un debate donde nadie está exento, interpela a todas las partes: a los ciudadanos, a los gobiernos y a las marcas”.