Ikea crea su jardín interior

Ikea crea su jardín interior

ikea_space10Lue­go de que Ikea lan­za­ra DELAK­TIG, una uni­dad bási­ca que pue­de uti­li­zar­se como la estruc­tu­ra de un sofá o el somier de una cama, es decir, un mue­ble hac­kea­ble, la empre­sa va por más. La fir­ma no quie­re per­der la aten­ción de sus con­su­mi­do­res y ade­más de com­pla­cer­los con dicha línea, aho­ra los invi­ta a ser par­te de su estra­te­gia eco-friendly.

Y es que la com­pa­ñía se aso­ció con una fir­ma de arqui­tec­tos lla­ma­da Space10 para crear The Grow­room, el jar­dín inte­rior que cual­quier per­so­na pue­de armar. El fabri­can­te sue­co creó una espe­cie de refu­gio ideal para escu­char músi­ca o leer, en for­ma de esfe­ra, que se pue­de lle­nar de plan­tas que reci­bi­rán el sol des­de don­de se ubi­quen, pues el dise­ño fue jus­ta­men­te diri­gi­do a eso.

Es una for­ma de lle­var áreas ver­des a las ciu­da­des, bene­fi­cian­do el ambien­te. Es la mane­ra de Ikea de hacer green mar­ke­ting. Esto podría impul­sar a la com­pa­ñía, lue­go de que el año pasa­do un mue­ble de la mar­ca pro­vo­có la muer­te de al menos seis niños.

Diver­sos estu­dios demues­tran que el públi­co tie­ne cada vez más en cuen­ta la acción social de una empre­sa a la hora de ele­gir entre su pro­duc­to o el de la com­pe­ten­cia. De este modo, la res­pon­sa­bi­li­dad, la acción social o la eco­lo­gía se han con­ver­ti­do en fac­to­res dis­tin­ti­vos que dotan al pro­duc­to de un valor aña­di­do.