La mar­ca esta­dou­ni­den­se de ropa GAP se ha gana­do los elo­gios de los inter­nau­tas con su últi­ma cam­pa­ña, en la que el tema es la vuel­ta al cole y apa­re­ce una chi­ca musul­ma­na lle­van­do un hijab.

La mode­lo Ham­dia Ahmed, que fue la pri­me­ra Miss Mai­ne Pageant en lle­var un hijab, escri­bió en la red social Twit­ter que la nue­va cam­pa­ña de GAP la hacía muy feliz. Ade­más, Ahmed com­par­tió las imá­ge­nes don­de se pue­de ver a la niña con el tra­di­cio­nal velo islá­mi­co. Asi­mis­mo son muchos los inter­nau­tas que han feli­ci­ta­do a GAP ala­ban­do su apues­ta por la diver­si­dad, la tole­ran­cia y la paz.

En el otro extre­mo, algu­nos usua­rios han hecho hin­ca­pié en que el hijab no es sím­bo­lo de diver­si­dad sino de opre­sión y en que no hay en reali­dad moti­vos para feli­ci­tar­se por su inclu­sión en la cam­pa­ña de la fir­ma esta­dou­ni­den­se.

Lo que sí está cla­ro es que los prin­ci­pa­les nom­bres de la indus­tria tie­nen la opor­tu­ni­dad de ser quie­nes lide­ren el cam­bio para que este goce de una mayor acep­ta­ción.

Recien­te­men­te la can­tan­te pop Rihan­na se con­ver­tía en la pri­me­ra mujer de color en lle­gar a la por­ta­da de la revis­ta bri­tá­ni­ca Vogue, algo que lle­nó lógi­ca­men­te de gozo a la comu­ni­dad negra.

Otra empre­sa que pare­ce cami­nar por la mis­ma sen­da que GAP y Vogue es H&M, que ha reclu­ta­do recien­te­men­te a un líder de diver­si­dad, res­pon­sa­ble de “abor­dar la diver­si­dad y la inclu­sión”.