En la tierra de las tradiciones asiáticas, Japón, se encuentran maravillas naturales de deslumbrante belleza, exquisitas tradiciones culturales, viandas deliciosas, tecnología de punta y concursos deliberadamente “raros” que dejan absolutamente pasmado a quien tiene la oportunidad de contemplarlos. ¿Quién no se acuerda de Humor amarillo?
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A los delirantes concursos nipones rinde precisamente homenaje la última y extravagante campaña que la cadena de restaurantes Sushishop acaba de estrenar en Francia para celebrar su 20º aniversario en el país vecino.
En uno de los spots dos mujeres se someten a un reto doloroso, el de depilar sus respectivos pubis con cera hirviendo. Para colmo de males, la esteticista encargada de semejante procedimiento muestra a la cámara sin ningún tipo de pudor el abundante vello que se ha quedado adosado a sus manos tras hacer su trabajo.
El segundo anuncio, que compite con el primero en niveles de repugnancia, está protagonizado por tres hombres que vacían la vejiga en sendos ventiladores. Cuando estos se ponen en funcionamiento, a los tres protagonistas les cae lógicamente encima una copiosa lluvia dorada.
Podemos poner en duda que semejantes escenas consigan despertar el apetito del espectador por el nigiri, el chirashi o el temaki, pero de lo que estamos seguros es que de la nueva campaña de Sushishop es casi imposible apartar los ojos.
Con su nueva y estrafalaria campaña, firmada por la agencia La Force, Sushishop pretende hacer hincapié en que durante los últimos 20 años la cadena ha importado lo mejor de Japón (el sushi) y ha dejado prudentemente al margen aquello no tan bueno: los concursos “made in Japan”.
